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La vida de Sonia Monroy ha dado muchas vueltas, y todos hemos sido testigos de sus logros y de cómo cumplió su sueño de irse a vivir a Hollywood, pero también ha vivido momentos en los que ha tocado fondo al tener que enterrar nada menos que a 6 familiares. Sonia perdió a su hermano Peter en 1993 a causa de un fatídico accidente de tráfico, una historia que desgraciadamente se repitió en 2018 cuando falleció su hermano Frank en las mismas circunstancias. Pero es que entre medias, en el año 2009, también falleció su padre, Perfecto Monroig, y en 2022 Sonia tuvo que enterrar a su madre, Virtudes, que en sus últimos años de vida había padecido Alzheimer.
Ahora, hace sólo unos días, y recién llegada de 'Supervivientes All Stars', Sonia también ha tenido que despedirse de otra hermana, Mari Ángeles, que padecía un cáncer terminal, y rota de dolor emitía un comunicado: "El destino me desvió del camino porque él sabía que mi verdadera misión no era sobrevivir en una isla, sino llegar a tiempo para tomar tu mano antes de que tus alas se abrieran y tu corazón se rindiera al cielo. No perdí un reality... gané el mas bonito de los premios al alcanzar a despedirme de ti, mi hermana bella", escribía en sus redes sociales. Pero lo más sorprendente es que, a raíz de haber tenido que enterrarla, Sonia ha contado, para sorpresa de todos, que también perdió a una hija hace años.
Sonia Monroy perdió a una hija por un aborto en su quinto mes de gestación
La catalana apenas ha hablado nunca de este episodio tan duro de su vida, pero lo cierto es que ya en su día salió en la Prensa, aunque ella nunca ha querido hablar abiertamente sobre el tema. Fue durante su relación con el exfutbolista y político brasileño Romario -que por entonces jugaba en el Barça-, cuando se quedó embarazada en 1995, pero a los 5 meses de gestación sufrió un aborto y perdió la bebé que esperaban. Un duro varapalo del que le costó recuperarse, pues era una niña muy esperada, y posteriormente nunca pudo tener descendencia de manera natural porque le extirparon el útero, por lo que la maternidad siempre ha sido su sueño frustrado. Y ahora ha hablado brevemente sobre ello al preguntarse en sus redes por qué la vida le envía tanto sufrimiento.
"A veces pienso, ¿por qué a mí el universo me manda tanto dolor? Y luego recuerdo las palabras de mi padre mientras lo sostenía en brazos, antes de cerrar sus bellos ojos para siempre: 'Jamás pensé que una lágrima duraría tanto... hasta que vi morir a mi hijo", ha escrito Sonia, recordando a los dos "Perfectos Monroig, padre e hijo". Por eso, ha querido recordar que se ve reflejada en esa frase, pues ella también, como su padre, perdió a una hija aunque nunca llegase a nacer: "Yo jamás pensé que vería volar a una hija, ambos padres y tres hermanos", ha reconocido ante su casi millón de seguidores en Instagram. "¿Por qué me mandas tanto dolor? ¿Por qué?", se pregunta al final, como es comprensible, completamente rota mirando al cielo. Una cuestión que muchos se hacen y que, por desgracia, nunca obtiene respuesta.
