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Este sábado 18 de octubre, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, se ha convertido en el epicentro de la felicidad. Alberto Herrera, el hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero, se da el 'Sí, quiero' con su novia Blanca Llandres en una romántica celebración en compañía de sus seres queridos. La pareja se ha mostrado muy emocionada tras la ceremonia, que se ha celebrado en la basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, uno de los templos más emblemáticos de la localidad gaditana y que ha sido testigo de la boda de el locutor y la psicóloga, prima de Lourdes y Sibi Montes.
Su enlace ha levantado una gran expectación. Decenas de vecinos se han congregado a las afueras del templo para ser testigos de esta romántica boda. A su salida de la iglesia, los recién casados se han mostrado exultantes de felicidad y muy agradecidos por todo el cariño recibido, no solo por sus invitados, sino que también por los vecinos de esta localidad de gaditana tan especial para ellos. "Muchas gracias, muchas gracias", repetía una y otra vez el hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero. A los novios también les han preguntado por el bebé que viene en camino. A lo que Alberto ha respondido acariciando la barriguita de su mujer y desvelando que se encuentra "aquí viene". Por lo que de una manera u otra, su primer hijo en común también se ha convertido de la boda de su padres.
El look de la novia, un diseño bucólico
Blanca Llandres, la novia, también se mostraba muy agradecida por todo el cariño recibido y también, radiante de felicidad tras pronunciar el 'sí, quiero'. La joven se encuentra embarazada de cinco meses y ha llevado un diseño de novia adaptado a su figura de futura mamá diseñado por Nicolás Montenegro y colaboración con su cuñada, la diseñadora de joyas Rocío Crusset. Se trata de un diseño con líneas románticas en un tejido ligero y fluido. De escote cuadrado para realzar cuello y hombros, con mangas larga de corte romántico. La cintura suavemente ceñida, realzando sus curvas premamá y con una falda que le da movimiento a la larga cola con la que termina este diseño.
En cuanto al ramo de la novia, vemos flores silvestres que mezclan rosas y peonías en tonos morados, fucsia y rojos, mezclados con verdes naturales. Dando naturalidad, alegría y elegancia en look nupcial elegido con Blanca Llandres.
Los recién casados han abandonado la basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en un Meari descapotable en color naranja para dirigirse a la 'Finca Marbella', propiedad de Teresa de la Cierva, donde celebran un convite con los más de 200 invitados a su enlace que disfrutarán de la gastronomía de la zona en este palacete, que se encuentra situado a la orillas del mar.
