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Han sido unos meses complicados para Irene Villa que confiesa las secuelas de su última operación. "Ya tengo cremalleras por todas partes, es una cicatriz más", dice. Desde que a finales del pasado julio su pareja, David Serrato, compartió un inesperado vídeo en sus redes sociales en el que la periodista se encontraba en la cama de un hospital, todos sus seguidores se alarmaron y se preocuparon por su salud. "Mi amada Irene ha pasado por una cirugía de columna para ponerse una prótesis en la C5", explicaba en la publicación. En el vídeo, la propia Irene cogía el móvil para añadir rápidamente cómo se encontraba, dando gracias a todos los mensajes de apoyo y al equipo de doctores.
Apenas diez después de la noticia de su operación, Irene Villa volvía a aparecer en la gala de Starlite explicando cómo estaba su salud tras la intervención. "La verdad que estoy muy bien, con las pegatinas para la cicatriz... todavía lo tengo un poco hinchado", confesaba. "Ha ido todo muy rápido, muy bien. Estoy muy contenta porque ya he vuelto a hacer cosas que hacía, que era lo que pensaba que no iba a poder hacer... De momento muy bien, recuperada".
Irene Villa explica las secuelas de su última operación: "No se me va a dejar de notar"
El pasado 22 de octubre en el concierto de Marilia junto al coro y la orquesta Sinfónica Contemporánea de España, Irene Villa compartió con su optimismo característico las secuelas de la intervención quirúrgica de su columna. "Estoy recuperada, con una nueva cicatriz", aseguraba con una gran sonrisa. "No se me va a dejar de notar", decía sobre la marca de la operación. "Ya tengo cremalleras por todas partes, es una cicatriz más", añadía. Y es que la periodista y escritora tiene una historia complicada: fue víctima de un ataque terrorista con tan solo 12 años por el que perdió las piernas y tres dedos de una mano; aunque desveló que no es lo más duro que ha vivido.
Sin perder energía ni felicidad y a pesar de las difíciles experiencias que ha vivido, Irene Villa está totalmente rodeada de alegría por sus seres queridos, desde su marido David Serrato hasta sus hijos, fruto de su matrimonio con Juan Pablo Lauro. "Mi marido dice que es una cicatriz más para borrarme a besos", confesaba, sintiéndose totalmente agradecida por su bonita relación. "Llevamos cuatro años ya y me siento todavía en subida. No me lo creo ni yo". Con mucho optimismo y rodeada de amor, está claro que por muchos obstáculos que pueda enfrentar en su vida, Irene Villa es un claro ejemplo de superación.