Mariló Montero le planta cara a las críticas por su estilismo en la boda de su hijo. "Lo menos importante es cómo va la madrina", dice. Hace casi dos semanas, la colaboradora de 'Espejo público' vivía uno de los momentos más emotivos de su vida: la boda de su hijo, Alberto Herrera, con Blanca Llandres. La ceremonia se celebró en la basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y allí se reunió el círculo más cercano de la pareja.

A pesar de la felicidad de Mariló Montero, que fue la madrina, la presentadora no quedó exenta de críticas y polémica. Con un exclusivo vestido de Sybilla, zapatos de Manolo Blahnik y joyería de Suarez, su elegante estilismo sorprendió por la sencillez de su peinado desenfadado. Mientras que su look estaba cuidado al detalle, la concursante de 'Masterchef Celebrity' optó por una coleta baja deshecha con dos mechones que enmarcaban el rostro. Sin embargo, ese intento de reivindicar la naturalidad no fue bien recibido, y muchos aseguran que iba "despeinada" o que no es lo acorde para ir a la boda de un hijo como madrina.

marilo montero con su hijo alberto herrera en su boda
Foto: Gtres

Mariló Montero: "Llevar un vestido precioso, una coleta o valorar esas cosas para mí son secundarias"

Aunque la presentadora ya respondió ante la polémica por su peinado, las críticas no han cesado. Mariló Montero ha vuelto a pronunciarse sobre el tema en la presentación de la obra teatral 'Amigas de verdad', no sin antes dedicar unas bonitas palabras para el enlace, del que ya conocimos algunas imágenes inéditas. "A mí me dicen muchísimas personas que ha sido la boda más bonita a la que han acudido", confesó. "Era lo que ellos querían y salió a su gusto", añadió.

marilo montero
Europa Press

Pero era inevitable que los comentarios sobre el peinado saliesen a flote tras todas las críticas recibidas. "Cada uno va como le da la gana y quiere", aseguró contundente sobre su vestido de Sybilla, del que explicó que "le di 19 días para que me lo hiciera, hizo una obra maestra". Quitándole importante a su estilismo, Mariló Montero dejó claro que "no es importante la madrina, la importancia de la boda es que se han casado dos personas que se aman". "Llevar un vestido precioso, una coleta o valorar esas cosas para mí son secundarias. No puedes gustar a todos", añadía ante las cámaras.

No cabe duda de que el cómo iba vestida no tenía relevancia ninguna: "Yo hubiera ido a la boda en vaqueros porque lo menos importante es cómo va la madrina. Los protagonistas son los novios". Pero pese a todos los comentarios y críticas, la presentadora se queda con el maravilloso recuerdo de la boda de su hijo.