Cari Lapique y sus hijas Caritina y Carla Goyanes se emocionan en el último adiós a Carlos Goyanes en Marbella

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La muerte de Carlos Goyanes ha dejado sumida en una profunda tristeza a su viuda, Cari Lapique, y sus dos hijas Caritina y Carla Goyanes. El pasado 7 de agosto, el empresario, de 79 años, falleció de manera repentina en su casa de Guadalmina, Marbella, y, desde entonces, su familia y amigos lamentan su pérdida. Ese mismo día, su viuda y sus hijas se dejaron ver, completamente destrozadas, en el tanatorio de San Pedro de Alcántara donde recibieron el cariño de sus seres queridos y se celebró una íntima misa por su eterno descanso. Al día siguiente, al mediodía, se ofició el entierro de Carlos Goyanes y, esa misma tarde, su familia y amigos se volvió a reunir en una emotiva misa funeral que tuvo lugar en la capilla de la Inmaculada Concepción en Guadalmina, Marbella.

Hasta esta iglesia malagueña, se desplazaron familia y amigos de Carlos Goyanes para su último adiós. Su viuda, Cari Lapique, de luto riguroso, se mostraba muy afectada al igual que sus hijas Caritina, que llegó acompañada por su marido Antonio Mato y sus dos hijos; y Carla Goyanes, que le ha escrito una emotiva carta de despedida a su padre, con su marido Jorge Benguría y sus hijos mayores.

El motivo de la comentada ausencia de Isabel Preyler, buena amiga de Cari Lapique

Carla Goyanes recibió el pésame de familia y amigos y Caritina intentaba esbozar una sonrisa ante el abrazo que su hija dio a una de sus primas. Numerosos amigos arroparon a Cari Lapique y sus hijas en el funeral de Carlos Goyanes. Rosauro Varo, pareja de Amaia Salamanca, o Sandra García-Sanjuán, el alma de Starlite, se acercaron a mostrar sus condolencias a la familia así como Isabelle Junot y su marido o José María García, íntimo de la familia, que estuvo acompañado por su hijo Luis García Fraile. Ha sorprendido la ausencia de Isabel Preysler, íntima amiga de Cari Lapique. La madre de Tamara Falcó está muy afectada por la pérdida pero, como se encuentra de vacaciones fuera de España, le ha sido imposible volar a Marbella para arropar a su amiga en persona aunque lo ha hecho desde la distancia.