Acostumbrada al engaño
Otra de las revelaciones que sorprendió a todos es que María perdonó a Mila porque ella estaba "acostumbrada a esas cosas" en su matrimonio. Pepe, por su parte, no llevaba los celos, al menos los profesionales. "Él tenía muchos celos profesionales, que son los peores...", sentenció.
Dolida, explicó que "con él no hablaba ni casada. Aguantaba el tirón, me hizo llorar muchas veces, muchos días, se me pusieron tres bolsas en los ojos. Grabé el disco de Sabina, me operé y hasta hoy no he vuelto a llorar", relató.