Eva González y Cayetano Rivera rompen por desgaste de su relación

Tras cuatro años de noviazgo, Eva González y Cayetano Rivera han decidido poner punto y final a su historia de amor.

La pareja, que parecía consolidada tras tantos años de relación, y sin rumores de crisis a su alrededor, sin embargo, se ha dado cuenta de que no tiene planes de futuro en común, y ha decidido darse un tiempo para la reflexión.

Cada uno centrado en su trabajo, su relación se había quedado estancada y poco a poco se había ido apagando. Al parecer, la presentadora ha sido la que ha dado el paso de abandonar la casa que compartían en Madrid.

La pareje se conocía en 2008, cuando la modelo aún mantenía una relación sentimental con el portero del Real Madrid Iker Casillas, sin embargo, aquella historia de amor acabó por romperse, y Eva dio otra oportunidad al corazón junto al hijo de Carmina Ordóñez.

Eva y Cayetano siempre se han mostrado muy unidos, tanto en los buenos como en los malos momentos. Pocas veces se ha hablado de crisis y no se conocen a terceras personas. A pesar de todo, la ausencia de planes de futuro en común ha terminado por desgastar su relación.

Hace un año, Cayetano tomaba una decisión que iba a cambiar su vida: abandonar de forma temporal los ruedos. Alejado del mundo del toro, todos entendían que el joven iba a dedicarse en cuerpo y alma a su pareja, tanto que pronto comenzaron los rumores de boda.

Sin embargo, el diestro se ha centrado en su vida laboral, estudiando finanzas y formándose sin descanso. Eva está centrada en su éxito en la pequeña pantalla, por lo que cada uno ha emprendido caminos diferentes y ha llegado el momento de preguntarse qué les quedaba en común.

Después de casi cinco años juntos, el cariño que se tienen es indudable, por eso Eva y Cayetano han intentado que su amor sobreviviera a esta crisis. Tanto es así que la presentadora se esforzó y se volcó con la boda del que hasta su ruptura era su cuñado, Francisco Rivera.

Al enlace entre el extorero y Lourdes Montes, la pareja acudió junta y parecía más enamorada que nunca. Todo hacía apuntar a que podrían ser los siguientes en pasar por el altar.

Mientras Cayetano se divertía con sus hermanos, Eva recogía el premio Ondas en Barcelona, donde se dejó ver tan elegante como siempre pero no tan feliz como acostumbra.

La presentadora recogió el premio por "MasterChef" sin la compañía de su chico, y más tarde se marchaba de cena con sus compañeros.

A su regreso a Madrid, Eva ha comenzado la mudanza, pues será ella quien abandone la casa que la pareja compartía en la capital.