De todas las tendencias de decoración que imperan en este 2025, yo me quedo, irremediablemente, solo con una: la vuelta de lo retro. Una tendencia que, al menos a mí, me ayuda a volver a conectar con mis raíces, me evade a mi pueblo de 2000 habitantes en Extremadura y a esas tardes (de invierno, de verano o de primavera) en las que lo único que importaba era la comida al ‘puchero’ de mi abuela e ir al huerto a recoger fruta y verdura.

Esa vida tranquila de los pueblos, ese ‘slow’ que ahora está tan de moda, ha vuelto y parece que para quedarse. Lo vemos, entre otros, en los catálogos de nueva colección de las tiendas más famosas de decoración. Zara Home, con sus colchas de ganchillo y sus

cojines bordados, Maisons du Monde con sus platos de estilo portugués o IKEA con su, ya atemporal mezcla de madera y ratán.

Pero es que, más allá de ellas, han nacido tiendas de decoración que parecen sacadas de la España Rural de los años 50 y 60. Tiendas que tratan cada detalle con mimo, en las que prácticamente todo está hecho a mano, de forma artesanal en España y que necesariamente no son caras. Yo, que llevo tiempo intentando conseguir que todo en mi casa me recuerde a esa vida en el pueblo en la que siempre seré más feliz, he hecho todo lo posible por encontrar esas tiendas de decoración que me ayuden a conseguirlo.

Lo mejor es que las he encontrado, que en ellas la mayor parte de cosas no pasan de los 30 euros y que todo tiene esos aires retro de las cosas y las piezas que conservamos de nuestras abuelas. Así que, estoy convencida, todo lo que estoy comprando en mis nuevas tiendas de decoración favoritas, estará en mi familia durante muchas generaciones.

Tienda de decoración Eturel

La primera que descubrí (y una de mis grandes obsesiones) es Eturel. Una pequeña tienda que cuenta con una página web súper completa y con una tienda muy coqueta y acogedora en pleno Rastro de Madrid (exactamente, en la calle de La Ruda).

Su fundador, Eduardo, un auténtico enamorado de los pueblos de España, ha sabido trasladar con mucho mimo el folklore de la España rural y transformarlo en piezas prácticas, atemporales y de una calidad extraordinaria.

Todo está hecho a mano e, incluso, a veces hace colaboraciones limitadas con otros artistas emergentes.

cuencos eturel
Eturel

Botijos de barro, manteles con estampados regionales, coleteros scrunchies con tejidos regionales o platos y vasos como los que decoraban la cocina de las abuelas desde la alacena verde son solo algunas de las cosas que lanza cada temporada. Pero yo, sin duda, la tengo como templo para comprar las cortinas de loneta que pongo cada verano en la puerta de mi casa del pueblo, tal y como hacía mi abuela, para que no entre el calor.

Tienda de menaje y decoración La Oficial

Echar un vistazo a la web de la tienda La Oficial es como ir de excursión de ida y vuelta a la España artesana que todos vivimos alguna vez. Tanto su tienda física, en pleno barrio de Chueca, como su tienda online, parecen exposición de todo lo que tenían las abuelas en casa.

Toni y Jose, sus fundadores, han hecho convivir con un gusto exquisito la cerámica española y la portuguesa con otros objetos originales de decoración hechos, entre otros, con fibras naturales como la madera o el mimbre. Sin embargo, el producto estrella de esta tienda son sus botijos de barro hechos a mano con formas de lo más originales: un gallo, un bolso o un pez son solo algunas de sus creaciones.

coleccion la verbena de la oficial
La Oficial Cerámica

Es cierto que no todo vale menos de 30 euros, pero simplemente hacerse con un par de platos de algunos de los modelos más originales de su catálogo es una estupenda forma de rendir homenaje a las abuelas sin alejarse del estilo actual del 2025.

Tienda de decoración Cocol

Soy fan absoluta de las macetas de mimbre colgantes que vende Cocol en su página web y en su tienda física del centro de Madrid.

Esta tienda respira artesanía por sus cuatro costados: cerámicas hechas a mano, textiles y objetos locales hechos en los talleres de diferentes artesanos de toda España es su seña de identidad. Tanto es así, que han conseguido crear el ecosistema perfecto para que sus pocos metros sean suficiente para entender la cultura local de cada región de España.

mortero de barro
Cocol Madrid

Y a mí, que por desgracia no puedo visitar todos esos talleres de forma física, me viene a las mil maravillas.

De aquí tengo, además de las macetas de mimbre, un mortero de barro blanco con el fondo esmaltado en verde botella que espero que se quede conmigo y con mi familia muchos años. Está hecho a mano, me costó 12 euros y medio y es, más que una pieza práctica, el elemento principal de la decoración de mi cocina rústica.