Hay muchas razones por las que admiro a mi amiga Carmen, pero la principal de ellas es lo bien que se apaña para las comidas. Cuando llega el mediodía y ambos salimos de nuestras oficinas –contiguas, aunque pertenecientes a diferentes empresas—, yo acabo siempre picoteando alguna tontería en cualquier cafetería. Sin embargo, ella siempre viene preparada no solo con una comida riquísima, sino que, además, conservada de la mejor manera.

Me he estado resistiendo, pero al final he terminado por preguntarle de dónde era la tartera en la que la guardaba, cuánto costaba y si además de ser tan bonita estéticamente, conservaba verdaderamente bien los platos que en ella guardaba. Carmen estuvo deleitándome con sus bondades un buen rato hasta que finalmente reveló el mayor de sus secretos: solo cuesta 4 euros y está disponible en Ikea.

La tartera indispensable para la oficina

Con Carmen he aprendido que comer fuera de casa no tiene por qué ser sinónimo de improvisación ni de envases de usar y tirar. Desde que la imité y la compré, llevar la comida preparada se convierte en algo práctico, cómodo y hasta estiloso. Su diseño moderno y compacto no solo resulta funcional, sino también bonito: un accesorio que da gusto sacar en la oficina para que todo el mundo te pregunte de dónde es.

fiambrera apilable
Ikea

Comer bien no está reñido con el buen gusto, ni tan siquiera con una correcta organización. Sus compartimentos independientes permiten separar los alimentos sin que se mezclen, de modo que la pasta conserva su punto, la ensalada su frescura y el postre su textura perfecta. Así me puedo preparar un menú completo y variado sin miedo a sorpresitas desagradables a la hora de abrirla.

UTBJUDA Fiambrera apilable

Fiambrera apilable
Crédito: Ikea

Es tranquilizador pensar que su cierre hermético garantiza que no habrá derrames ni olores en la mochila en mi caso o en el bolso en el de Carmen. Al fin y al cabo, esos cuatro euros se me antojan una inversión mínima para ganar comodidad, frescura y estilo en la rutina diaria. Así no solo cuidas tu alimentación y el planeta gracias a su carácter reutilizable, también cuidas tu bolsillo sin renunciar a nada.

Solo me queda darle las gracias a Carmen por hacerme una persona más práctica en mi día a día. Sin proponérselo, me ha enseñado que la funcionalidad también puede ser bonita, y que un simple objeto puede mejorar tu forma de organizarte, alimentarte y hasta presentarte en sociedad. Nunca pensé que una fiambrera pudiera marcar tanta diferencia, pero ahora no concibo mis jornadas sin ella.

Headshot of Juan Sáez

Juan Sáez es experto en cultura pop, crónica social y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos sociales y culturales bajo una mirada crítica y comprometida. Lo que Carrie Bradshaw habría sido si, en lugar de subirse a unos Manolos, se hubiera comido una caja de seis.

Licenciado en Periodismo por la Universidad Carlos III, analiza tendencias, historias y noticias desde el humor para que el lector ría y reflexione en una sola pieza. Ha colaborado en programas de televisión y crea contenido para redes, donde aporta análisis frescos e irónicos con un sello muy personal.