9:55. Día nublado. Zara Home de Princesa. A sus puertas un grupo de mujeres aguardan a que esa persiana suba. Se observa nerviosismo, desafiantes miradas de reojo y una competición que está a punto de dar comienzo. La dependienta aún no lo sabe, pero está a cinco minutos de dar pistoletazo de salida a una guerra. Todas esas permanentes han llegado hasta allí con un único objetivo: hacerse con la vajilla clásica que le han visto a su vecina, a su prima o lo que es peor, a su nuera.

No es tan fácil como parece. Cada día son muchas las mujeres acuden a la tienda dispuestas a hacerse con esa vajilla. No todas lo consiguen, muchas madrugan para intentarlo y algunas, las más modernas, recurren a la opción más sencilla: ¿sabías que un pedido online a tiempo evita muchos problemas? Pero antes, supongo que te estarás preguntando por qué las mujeres de más de sesenta años están arrasando con esta vajilla que parece sacada de cualquier casa del pueblo.

La vajilla que toda cocina necesita

Si cerramos los ojos y evocamos aquellas cocinas de los años cincuenta y sesenta, seguro que nos viene a la mente un brillo metálico sobre las mesas de madera: los platos de latón esmaltado, blancos con ese borde negro tan característico. Eran los de diario y los de fiesta; los que se usaban para servir un caldo o para enfriar la leche recién hervida. Tenían algo entrañable, una mezcla de sencillez y resistencia que los convirtió en imprescindibles.

plato de postre con filo negro
Zara Home

Hoy, aquella estética vuelve con fuerza, pero esta vez lo hace mejorada. Zara Home traza esa vajilla en porcelana, lo que permite conservar la pureza del color, la elegancia del contraste y la calidez de lo tradicional. Además, se puede meter en el lavavajillas, en el microondas y no pierde su encanto. Ya no hay que preocuparse de que se ennegrezcan ni de que liberen metales: la belleza de esta vajilla no se oxida ni se estropea, solo mejora con los años.

Plato llano con filo negro

Plato llano con filo negro

Además, es tan completa como las que guardaban nuestras abuelas en los aparadores. Incluye tazas, platos llanos, hondos, de postre, ensaladeras y jarras, formando un conjunto que viste la mesa con sobriedad y con historia. Es una vajilla pensada para acompañar todos los momentos: los desayunos de diario, las comidas de domingo y las cenas que se alargan con café y sobremesa, incluso las Navidades que se avecinan.

café con leche
Zara Home

Ahora bien, no perdamos vista que esta vajilla se vende por separado. En una vajilla para una familia de cuatro, estimamos que el juego de tazas de café o el de platos hondos rondarían los treinta y dos euros mientras que, en el caso de los llanos, su precio se acerca a los treinta y seis. Un par de ensaladeras para el centro de la mesa te saldrían por dieciocho euros y una jarra para el agua, ocho euros.

Bol con filo negro

Bol con filo negro
Crédito: Zara Home

Su estética atemporal la convierte en una de esas piezas que nunca pasan de moda y que, probablemente, dentro de treinta años alguien seguirá recordando como “la vajilla de la casa”. Sin lugar a dudas, hay objetos que nos devuelven a un tiempo donde todo era más sencillo, y esta vajilla es uno de ellos. Tiene el alma de lo antiguo y la comodidad de lo nuevo. Y, sobre todo, tiene esa virtud que solo poseen las cosas bien hechas: convertir lo cotidiano en un recuerdo duradero.

Headshot of Juan Sáez

Juan Sáez es experto en cultura pop, crónica social y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos sociales y culturales bajo una mirada crítica y comprometida. Lo que Carrie Bradshaw habría sido si, en lugar de subirse a unos Manolos, se hubiera comido una caja de seis.

Licenciado en Periodismo por la Universidad Carlos III, analiza tendencias, historias y noticias desde el humor para que el lector ría y reflexione en una sola pieza. Ha colaborado en programas de televisión y crea contenido para redes, donde aporta análisis frescos e irónicos con un sello muy personal.