Begoña Pérez es una mujer de vida ordenada. Madre de siete hijos, ha dedicado parte de sus cuarenta y nueve años a ayudar a las familias en ‘Limpieza, orden y felicidad’, título de su libro. Ha servido de ayuda a las más de cien mil personas que lo han comprado y que la han bautizado como una de las 'Marie Kondo españolas'. Si aún no te suena es porque en redes la conocerás como Bego, La Ordenatriz.

Cada día regala trucos a sus seguidores sobre cómo conseguir espacios más limpios y ordenados que, al final, son la única manera posible de ser un poco más felices cada día. En esta ocasión ha sido en ‘El podcast de Cristina Mitre’, especializado en consejos de salud, nutrición, belleza, bienestar y deporte, donde se ha sentado para ofrecer su ayuda.

La regla de un minuto cada día para limpiar menos

Desde el inicio del episodio, Bego se muestra consciente de que si somos menos limpios u ordenados, es por consecuencia de la falta de tiempo. Nuestra rutina, tan ajetreada a caballo entre el trabajo, la cocina y el gimnasio, no nos permite dedicarnos a nuestra casa como queremos: “Hay vidas muy achuchadas, esto sí que lo comprendo, que cada vez estamos peor de tiempo y es tremendo, pero tenemos que saber parar”, empieza diciendo la experta.

Todos querríamos tener, al menos, un día a la semana para afrontar todas las tareas del hogar, pero parece imposible: “A lo mejor no tenemos una tarde entera para ordenar lo que yo quiero ordenar, pero que eso no me desanime”, avanza Pérez en su explicación. ¿Cuál es la clave entonces? ¡Optimizar el tiempo! Bego conoce el hábito japonés ideal para hacerlo: “Voy a intentar meter un minuto o cinco minutos al día, podemos arañarlos todos, hasta el más importante de la tierra que no tiene tiempo”, dice.

Su propuesta es sencilla ¿no? Vamos a dedicar ese pequeño espacio del tiempo al día a una pequeña tarea pendiente. Ese gesto diario, aunque parezca mínimo, evita que el desorden se acumule: “Tú imagínate cinco minutos cada día ordenando una casa. Al cabo de un mes son muchos minutos y dice uno “lo he logrado, ya tengo cada cosa en su lugar” que es lo que nos cuesta”.

Al final, su propuesta es simplemente encontrar esos cinco minutos que todos perdemos en el móvil. En ese caso, podemos ponernos un cronómetro que los marque. Al parecer Bego lo hace de esta manera: “Me pongo la alarma concentrada, me quito el móvil y esos cinco minutos no lo nota nadie que he estado colocando yo que sé la multa que me ha llegado y que luego se me va a pasar a lo mejor pagarla. Si lo ordeno y me pongo la alarma, han sido cinco minutos, pero lo he podido hacer y no se me pasa”, desarrolla a lo largo del podcast.

Esta es la regla de los cinco minutos, una invitación realista gracias a la cual solo tardo un minuto en ordenar mi casa cada día. Me he reconciliado con el orden y en cierta manera, te confieso que he logrado que todo esté en su sitio. En un mundo que cada vez va más rápido, la propuesta de Begoña Pérez nos recuerda que parar, priorizar y actuar con intención puede ser la forma más sencilla de convertir nuestras viviendas en un espacio más amable y, sobre todo, más habitable.

Headshot of Juan Sáez

Juan Sáez es experto en cultura pop, crónica social y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos sociales y culturales bajo una mirada crítica y comprometida. Lo que Carrie Bradshaw habría sido si, en lugar de subirse a unos Manolos, se hubiera comido una caja de seis.

Licenciado en Periodismo por la Universidad Carlos III, analiza tendencias, historias y noticias desde el humor para que el lector ría y reflexione en una sola pieza. Ha colaborado en programas de televisión y crea contenido para redes, donde aporta análisis frescos e irónicos con un sello muy personal.