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El colágeno es clave para la piel y las articulaciones. En los post anteriores de mi consultorio de belleza os he hablado sobre los beneficios de la cosmética germinada y de cómo los probióticos y prebióticos son cruciales para mantener una piel saludable. Esta semana quiero explicaros los beneficios del colágeno, las fuentes de obtención del colágeno y los tipos de colágeno que tenemos en el organismo. Lo primero que debes saber es que el colágeno es una proteína esencial en el organismo y tiene un papel fundamental en la salud de la piel, huesos, articulaciones. Depende de unas células llamadas fibroblastos, que son las encargadas de producir el colágeno y dependen de la hormona de crecimiento. La hormona del crecimiento estimula la actividad de los fibroblastos por lo que son esenciales en la etapa de crecimiento.
Este es el motivo por el que a partir de los 35 años esas células se adormecen y sólo se activan mecánicamente a través de tratamientos estéticos o pinchazos o heridas, generando colágeno cicatrizal. Por eso a medida que envejecemos la producción de colágeno disminuye de forma gradual y la pérdida del colágeno no es igual en todas las personas, depende de los hábitos de vida, exposiciones solares, tabaquismo, estrés o dietas poco proteinadas.
En el organismo existen distintos tipos de colágeno con diferentes funciones. Te hablaré de los 5 tipos principales.
- El tipo 1 se encuentra en la piel, tendones, ligamentos y córnea.
- El tipo 2 en cartílago.
- El tipo 3 está en piel, músculos y órganos internos y trabaja conjuntamente con el tipo 1
- El tipo 4 se encuentra en membranas basales.
- El tipo 5 está en el cabello y superficies celulares.
Entre las funciones del colágeno destaca:
- Mejorar la salud de la piel, cabello y uñas. El colágeno del tipo 1 y 3 ayudará a aumentar la elasticidad y firmeza de la piel y con ácido hialurónico y vitamina c como precursores de la formación de colágeno.
- Fortalece las articulaciones aportando condroitín, magnesio.
