- Mi madre (57) sigue usando la misma crema hidratante que en su juventud en los 80 porque dice que es la que más suave y tersa deja su piel
- Mar Flores (56) sobre su cuidado diario pasados los 50 años: “Soy muy mala en maquillaje, pero siempre llevo estas tres cosas en mi bolso”
- Mi madre (57) y yo compartimos estos míticos polvos de sol de 3 euros porque aguantan muchísimo, se fabrican en España y son tan duraderos como una base de maquillaje cara
Yo creo que si empiezo a hablar de calvas en las cejas puede que todas nos sintamos un poco reflejadas, ¿no? Porque cuando una empieza a cumplir años es lo primero en lo que se fija. El pelo de las cejas, especialmente de las que las tienen finitas, sufre mucho con el paso del tiempo. Y no solo con la edad, sino con depilaciones excesivas de las que después nos hemos arrepentido.
Y claro, cuando te miras al espejo y ves esos pequeños huequitos vacíos, una siente la necesidad de buscar soluciones lo antes posible. Muchas recurren a la técnica de microblading, pero la mayoría de las veces es tan cara que ni merece la pena; por no hablar de que muchas veces esos tratamientos dejan una ceja tan poco natural que no parece la propia. ¿De verdad hace falta gastarse una millonada para volver a ver nuestras cejas como antes?
Pues la buena noticia es que no. No hace falta gastarse un riñón para volver a tener tus cejas de siempre. Simplemente se trata de encontrar el producto adecuado… Como este que hace la función de tapar y rellenar de manera sencilla.
El lápiz de cejas 2 en 1 que rellena y repobla
Este lápiz de cejas 2-1 cumple perfectamente las cosas que te mencionaba. Lo encontré porque mi madre (57) estaba buscando uno que le durara todo el día y que fuera sencillo de utilizar, porque nunca había usado uno. Como vi que todas las reseñas de este eran positivas, lo encargué y mi madre dice que funciona a la perfección.
Características
| Marca | Qilnyeh |
|---|---|
| Función | Repobla y rellena |
| Tonos disponibles | Marrón claro, marrón oscuro y negro |
Es el lápiz ideal para camuflar las pequeñas calvas de la ceja de manera natural. Tiene dos puntas: una en forma de horquilla dividida en cuatro puntas y otra afilada (como si fuera un boli). La primera sirve para repoblar de manera general la ceja (y lo hace muy bien porque el resultado es súper realista) y la segunda para rellenar algún hueco concreto.
Si mi madre dice que es fácil de usar, es que es realmente sencillo porque es totalmente nula para el mundillo del maquillaje. Es un lápiz sin ninguna complicación. Primero lo agita, para que todo el líquido quede repartido por el lápiz. Después, utiliza el lápiz de cuatro puntas para repoblar la ceja en general con brochazos rápidos y firmes para que quede natural. Y para darle el toque final, si se le ha quedado algún huequecillo sin rellenar, utiliza la punta afilada para pintar con más precisión la ceja.
El lápiz sirve para todo y como es resistente al agua, ni aunque caiga el chaparrón del siglo se va. Mi madre suele ir a pilates y sale chorreando de sudor, pero mantiene las cejas intactas. Ella utiliza el color más clarito (light brown) porque tiene la piel muy blanquita, pero hay dos tonos más que se ajustan a las cejas marrones más oscuras y a las negras.
En este caso, “lo barato no sale caro”. Con este lápiz, una puede conseguir un tratamiento microblading en solo dos pasos y con un resultado natural, que es lo que al final todas buscamos. Las cejas pueden parecer una parte insignificante del rostro, pero cuando lucen mejor que nunca, se notan.
María Cob Jiménez está especializada en moda, ocio y cultura. Escribe sobre las últimas tendencias, cine, series y libros con una mirada que va más allá de la superficie. Ha estudiado el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid y, es justo por esta formación por la que entiende que cada pieza de moda, película o página no es concebida en vacío, sino que es una forma de entender diferentes identidades y expresiones, además de una oportunidad de evolucionar y conectar con lo que nos mueve.
Como entusiasta del periodismo, María siente la comunicación como algo vivo y en constante cambio. Sus ganas de aprender la han empujado a especializarse en diferentes facetas de su titulación, destacando el curso del Instituto RTVE de Creación de Contenidos de Marca.
