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Con la Operación Bikini ya en marcha, debemos plantearnos que mantener a raya nuestros kilos no es solo una cuestión estética, sino que viene bien para nuestra salud en general. Desde Fit Generation, el dietista Sergio Guerrero propone hábitos naturales para controlar nuestro apetito que recogemos en Diez Minutos cuida de ti. Apúntalos en la nevera para evitar 'atracar' la nevera por ansiedad y no por hambre.
Come de manera consciente
Prestar atención plena a la experiencia de comer te ayudará a reconocer las señales físicas de hambre y saciedad. Una práctica positiva para reducir los excesos y aumentar la satisfacción con las comidas.
Más proteínas
Las dietas altas en estas moléculas grandes y complejas que cumplen muchas funciones importantes en el cuerpo (presente en carnes rojas, pollo, pescado, huevos, lácteos…), te llenarán más y te resultará más sencillo disminuir la ingesta total de calorías.
Y también fibra
Los alimentos ricos en este nutriente aumentan la saciedad. La fibra soluble, en particular, forma una capa en el estómago que ralentiza la digestión y nos llena más tiempo. “Son buenas fuentes de fibra soluble la avena, los guisantes, las alubias, las manzanas, los cítricos, las zanahorias o la cebada”, explica Sergio Guerrero, el experto.
Sí a las grasas saludables
Tipo aguacates, nueces y aceite de oliva. Además de su mayor aporte calórico, la grasa tarda más en digerirse, haciendo que nos sintamos satisfechos.
Limita los carbohidratos refinados y azúcares
"Suelen ser la fuente de hidratos más a mano para los antojos, celebraciones, desayunos y meriendas… Dentro de estos alimentos están el pan blanco, la pasta, el arroz, los cereales procesados y azucarados, las bebidas azucaradas, los fritos o la bollería industrial”, enumera Guerrero.
Bebe agua antes de las comidas
Diferentes estudios demuestran que la hidratación previa a las comidas puede llevar a una reducción de la ingesta calórica y promover la pérdida de peso a lo largo del tiempo.
Mantén una buena hidratación
A veces se confunde la sed con el hambre. Si tenemos una buena hidratación no tomaremos refrigerios inadecuados y el apetito estará bajo control.
Haz ejercicio de manera regular
La actividad física aumenta los niveles de hormonas que suprimen el apetito. Tanto los ejercicios aeróbicos como los de resistencia han demostrado influir de manera positiva en la regulación del hambre.
Sueño reparador
El insomnio es un problema generalizado y puede alterar las hormonas del hambre, aumentar el apetito y, sobre todo, los antojos. Lo ideal, dormir entre 7 y 9 horas.
Gestiona el estrés
"Nos puede llevar a buscar autorrecompensas. Si hablamos de comida, serán alimentos muy dulces, muy salados, muy grasos o una combinación", concluye el dietista.