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El pasado 30 de noviembre el público que asistió al Movistar Arena de Madrid se convirtió en un grupo de personas privilegiado, el de las últimas 12 mil en ver cantar en directo a uno de los artistas más icónicos de nuestro país. Joaquín Sabina, oficialmente, ya es un cantante y músico retirado de los escenarios. Eso no quiere decir que deje la música pero, a sus 76 años, y tras completar una gira final de 71 conciertos, era hora de parar. Por eso, la psicóloga Leticia Martín Enjuto considera que "hablar de la posible jubilación de Joaquín Sabina es hablar de una despedida que no es tal, porque hay vidas, como la suya, que nunca cierran del todo ninguna puerta". Y la psicóloga tiene claro que: "Atender sus límites no es una derrota, sino un gesto de ternura hacia uno mismo".
Y es que al llevar trabajando en la música casi 50 años, ha dejado una huella imborrable no solo en su propia memoria, sino también en la de los fans de sus canciones, dejando incluso versos que forman parte del imaginario colectivo. De hecho, la experta considera que, para un artista como él, "bajar el telón, no se trata solo de un cambio profesional, sino de una mudanza interior, un reacomodo profundo de aquello que durante años le dio identidad, impulso y sentido".
A este respecto, y sobre todo teniendo en cuenta los años de excesos y las eventualidades de salud que ha padecido en las últimas décadas el de Úbeda, como el ictus de 2001 o la caída del escenario en el Wizink Center en 2020, retirarse habrá sido una decisión muy meditada y cargada de sentido. "Para alguien que ha sostenido tantas noches de escenario, tanta luz y tanto aplauso, retirarse no es apagar el interruptor, sino elegir otras formas de alumbrarse. La psicología nos recuerda que todas las etapas tienen su belleza, pero también sus duelos. Y quizá en esta transición haya más serenidad que pérdida, si se permite mirarla con otros ojos", explica Martín. Por eso, la psicóloga sentencia, sobre la retirada de Joaquín Sabina de la música: "Dejar atrás la intensidad de los escenarios duele, pero también libera".
Leticia Martín, psicóloga: "La obra de Sabina ya vive por sí misma. No necesita que él siga girando para mantenerse viva"
En el caso de Sabina, la retirada no significaría alejarse de la música, sino escucharla desde otro lugar. Tal como recuerda Leticia Martín, esto puede significar "menos urgencia, menos obligación, más libertad. La creatividad, cuando no está presionada por la agenda ni por la industria, suele respirar con más hondura", por lo que podría encontrar ahí un espacio más íntimo y verdadero.
Pero eso contrasta con un temor frecuente entre los artistas: desaparecer. Pero Martin Enjuto señala una ventaja a la que puede aferrarse el ubedano: "La obra de Sabina ya vive por sí misma. No necesita que él siga girando para mantenerse viva. Él ha puesto palabras a lo que otros solo sabemos sentir. Eso no se jubila, eso se queda". Y es que esa pervivencia puede suponer el mayor consuelo ante un adiós, aunque no elimina la dicotomía que genera. "Es natural que una retirada despierte sentimientos encontrados: una persona puede sentir alivio y tristeza al mismo tiempo", explica la psicóloga. De hecho, Martín ahonda en esto: "Dejar atrás la intensidad de los escenarios duele, pero también libera. Validar ese vaivén emocional es uno de los actos de valentía más importantes en cualquier proceso de cierre".
Lo que sí podemos tener claro es que esta decisión ha sido muy meditada y, pese a que "los admiradores siempre pedirán un concierto más, una canción más, un regreso más", como bien avisa la experta, Sabina tiene el mismo derecho que cualquier otro ser humano a escuchar sus propias necesidades. Y es que el cuerpo también habla, y con la edad lo hace más claro. "Atender sus límites no es una derrota, sino un gesto de ternura hacia uno mismo. La vida no siempre puede vivirse al ritmo del rock and roll", puntualiza Martín.
Así que ahora solo queda esperar que Sabina se abrace con serenidad a esta transición, disfrutando de hobbies sin prisa y tiempo libre, sin presiones de agenda. "Una jubilación saludable suele construirse con pequeñas rutinas significativas: caminar, leer, crear desde la calma, estar con afectos verdaderos", como pueden ser su esposa, Jimena Coronado, o grandes amigos como Joan Manuel Serrat o Fernando León de Aranoa, responsable de su documental. Somos criaturas de hábitos, y cuando se retira un rol tan grande, lo importante es sostenerse con lo cotidiano", concreta Martín.
Retirarse no implica dejar de ser artista. Su obra, de más de 20 discos de estudio y unos cuantos más en directo, permanece en forma de canciones que siguen emocionando a los fans de siempre y algunos nuevos. Por eso, toca entender que, en este cambio de ritmo que ha abrazado el artista, que ya es eterno, "la jubilación no es un final: es una forma distinta de seguir siendo uno mismo. Y quizá, para él, eso sea lo más valioso de esta etapa", como recuerda Leticia Martín Enjuto.
Nora es experta en contenidos de cine y televisión en la web de Diez Minutos. Sus intereses personales y profesionales se cruzan en su labor en esta revista, pues dedica su tiempo a estar al día en los últimos estrenos en salas y plataformas, tanto para no perdérselos como para recomendarlos. Pero que nadie sufra, también desconecta con la música en directo, la lectura y los viajes.
Prescriptora audiovisual por verdadera afición, siempre está dispuesta a arrastrarte con ella al apasionante mundo de las sagas como Harry Potter, Star Wars o Marvel, así como a sugerirte la última serie adictiva que no debes perderte de Netflix, HBO Max, Disney+, Movistar+ y Amazon Prime Video. Eso sí, si tienes un arrebato de nostalgia, también te recordará el clásico perfecto para cualquier estado de ánimo o temática que te interese, desde el musical o la ciencia ficción a las adaptaciones literarias.
Nora Cámara se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid en 2015, donde definió su pasión por los contenidos de cine y televisión. Continuó su especialización en estas materias con diversas formaciones de Guion de televisión y Crítica cinematográfica, llevándole a mejorar su experiencia en las revistas del grupo HEARST Teleprograma, Supertele y Telenovela, antes de su llegada a Diez Minutos, hace dos años.














