El biometano es un gas verde que resulta determinante en el proceso de descarbonización del sector energético, tal como avanzaba la Directora de Captación de Nedgia Marta de Pablos en su completa entrevista con DIEZ MINUTOS. Este gas es totalmente intercambiable por el gas natural y puede distribuirse a través de la infraestructura existente en todo el país. Pero, ¿sabes cómo se genera? ¿Alguna vez has pensado que tus desechos pueden llevarte en autobús, calentar tu hogar o emplearse en procesos industriales? Desde Nedgia, distribuidora de gas del grupo Naturgy, nos explican el ciclo del biometano.

planta de biomasa
Yaorusheng//Getty Images

Todo lo que debes saber sobre el ciclo del biometano, el gas verde que marca el futuro de las energías limpias

- Primer paso: La basura que tiramos cada día en el contenedor, las aguas de alcantarillado de pueblos y ciudades y los desechos agrícolas, ganaderos o de industrias, pueden reciclarse para obtener un combustible de alto valor. Y esto se consigue a través de un proceso llamado digestión anaeróbica, en el cual se descomponen los desechos en ausencia de oxígeno desprendiendo biogás y un subproducto restante llamado digestato, que puede ser empleado como abono.

- Segundo paso: Este biogás obtenido es un combustible alternativo y menos contaminante. Está formado principalmente por metano. Para conseguir una energía homogénea que no presente problemas en su utilización, se somete a un proceso de purificación denominado 'upgrading'. De esta manera obtenemos el biometano.

- Tercer paso: Esta energía ya la podemos distribuir por la red y es que ya está comprobado que este biogás se puede quemar para hacer funcionar las calderas de calefacción, producir vapor o generar energía eléctrica. Usando biometano podemos conseguir un entorno mucho más sostenible porque la fuente de alimentación es el reciclaje de nuestros propios residuos. Además, es un recurso local, evitando la necesidad de importar la energía, y no genera emisiones de CO2.

La producción del biometano en España: un repaso actual

En la actualidad, en nuestro país hay 17 plantas que ya están inyectando biometano en la red de gas. Unas cifras discretas si comparamos con las de nuestros vecinos europeos, pero prometedoras si se tienen en cuenta los muchos proyectos en firme para avanzar en este campo en los próximos años.

No tienes que invertir en infraestructuras

madre e hijo junto a un tecnico en la revision de la caldera
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Para inyectar este gas verde en casa no necesitas cambiar la caldera ni hay que hacer inversiones en nuevas. Estas siguen siendo las mismas. Las calderas de condensación son la solución más eficiente para el consumo de biometano, proporcionando calor y agua caliente sanitaria de forma descarbonizada. Si buscas más información, entra en naturgy.es.

Menos dependencia del exterior

un nino y una nina juegan juntos con sus juguetes
Cavan Images//Getty Images

¿Sabías que la Comisión Europea ha anunciado su intención de adelantar un año la fecha para dejar de importar gas ruso? Esto abre la puerta a soluciones más sostenibles y autóctonas. España puede y debe aprovechar este momento para transformar residuos en energía, e impulsar el consumo de biometano, un gas seguro que, a pesar de que se ha empezado a hablar más asiduamente ahora, lleva más de 50 años entre nosotros.

Headshot of María Larrocha

María Larrocha es experta en cine, música, libros y temas relacionados con ecología y sostenibilidad. Y sobre todo, redactora de noticias del corazón, mundo en el que lleva con mucho orgullo desde 2004. ¿Quién no se relaja leyendo el día a día de nuestros famosos? Ahora disfruta escribiendo sobre las ‘celebrities’ en Diez Minutos, donde también te cuenta los planes que no te puedes perder o cómo poner nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor.   

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, empezó en la sección de Cultura de La Razón, para después trabajar en la radio, recalar como correctora en El Mundo durante unos meses y marcharse un año a Inglaterra para perfeccionar el inglés. De vuelta a Madrid aterrizó en la revista Qué me dices!, dónde aprendió que se puede hacer periodismo sin perder el sentido del humor.