Con sus enemigos fuera de su camino, Levent tiene claro cuál será su siguiente paso para ser feliz: pedirle a Meryem que se case con él. Una noche, bajo las estrellas, el joven le pide a su amada que le acompañe al jardín de la mansión. Mientras contemplan el cielo, le declara su amor. “Siempre te he querido y no deseo que pasemos un solo momento separados”.

Ambos se sonríen felices y se cogen de la mano, sin saber que la desgracia se cierne sobre ellos. En el interior de la vivienda, Melis trata de convencer a Ömer para que se vaya con ella al parque. Desea llevarse al niño y usarlo como carnada. “Meryem vendrá a por él y ahí es cuando la mataré”. Cuando está a punto de forzar al pequeño a acompañarla, Hülya llega y evita que salga con la criatura de la casa.

La salvación de Mine

Entretanto, Dögan salva a Mine de los matones que mandó su padre a secuestrarla. Después de dejarles bien atados, les avisa de que no vuelvan a buscar a la joven. “Me da igual que vuestro sea capaz de hacer cualquier cosa, no tenemos miedo a nadie”, dice el hombre.

Además, Bahadir ya sabe que el hijo que espera Asli es suyo. No le queda más remedio que decírselo a su esposa, pues pronto la verdad saldrá a la luz. No obstante, cuando está a punto de confesárselo, se echa para atrás.

Por si fuera poco, al día siguiente, Levent y Meryem dan la noticia a su familia de que muy pronto se casarán. El más emocionado es Ömer.