Liberto cae en el ring

Sin embargo, la joven no acepta bien la decisión y lo busca desesperadamente para pedirle una explicación por su comportamiento. “No puedo soportar que me rehuya de esa manera. Solo quiero hablar con él”, asegura muy aturdida.

Por su lado, Samuel está encantado con la llegada del religioso a Acacias, ya que su presencia va a cambiar la actitud del cura con su amada. “Estás en una situación muy delicada”, le dice a Telmo su maestro con sinceridad.

Alday, aprovechando el momento bajo de Lucía, intenta acortar distancias, pero ella se muestra muy reacia y se excusa ante sus requerimientos.

Celia, muy preocupada por su desconsolada prima, visita al joyero, y este le asegura que ha sido paciente y que no merece la indiferencia de la joven. “Para ayudarte, montaré un encuentro entre vosotros”, afirma, pero la cita es un fracaso total.

Por fin, el compromiso de Lolita y Ceferino se ha roto, ya que el hombre ha besado a Casilda, pero la criada le confiesa que no siente nada por él y que solo dio ese paso para ayudar a su amiga.Ambos llegan a la conclusión de que no pueden olvidar a sus difuntas parejas y él se marcha a Cabrahigo con su familia.

Como consecuencia, en casa de los Palacios comienzan los conflictos por la organización de la esperada boda. Sin embargo, Lolita no está feliz. “Me siento desplazada con las decisiones que está tomando tu familia sobre nuestro enlace. Deberían consultarme”, le comenta airada a su futuro marido.

Ajenos a todos, en el altillo celebran la llegada del nuevo año con villancicos y mucha fiesta, a la que más tarde se unen el resto de los vecinos.

Quienes también sufren algún conflicto son los Álvarez-Hermoso, que tienen que posponer su viaje a Londres para ver a Tano por un importante negocio que le ha surgido a Felipe. Más tarde, Celia tiene un ligero mareo. “Será por el disgusto del cambio de planes”, explica a su marido.

Íñigo toma la decisión de hacerse promotor de boxeo Para no levantar más sospechas, Liberto e Íñigo cuentan a Leonor y a Flora el éxito del combate y les confirman la próxima participación de Hidalgo en la velada de boxeo de fin de año.

Sin embargo, su hijastra comienza a estar harta de dar falsas explicaciones y mentir a Rosina y Susana. Al final, la joven acaba confesando las intenciones de Liberto, pero solo a su tía, ya que su progenitora anda totalmente despistada: “Ahora está centrado en el
boxeo y pretende dedicarse a las peleas. Estaría bien que fueras a comprobarlo con mi madre”.

Horas después, las mujeres acuden al lugar donde se celebra la pelea y Rosina se altera al ver a su marido en el ring.

Con fatales consecuencias para él, ya que, en un descuido, es abatido por un fuerte gancho de su contrincante. A continuación, el promotor rompe con él tras perder el combate, y Liberto da por concluida su carrera como púgil.

Iñigo, por su parte, conoce a Tito Lazcano, un boxeador al que se le adivinan buenas actitudes. El chocolatero decide hacerse promotor, a pesar de la oposición de Leonor y Flora. Cesáreo, muy interesado en este deporte, se ofrece para echarle una mano.