Zeynep llega a la isla, descubriendo así que su hija le estuvo mintiendo durante todo este tiempo y no estaba en Grecia, sino en su lugar de origen. La mujer se enfrenta a Haziran y la acusa de mentirle. También se siente muy decepcionada con su amigo Görkem, pues este estaba al tanto del todo y tampoco le dijo nada. “¿Cómo podré confiar en ti ahora? Me has decepcionado en lo más profundo del corazón”, pregunta la mujer dolida.

Görkem no está dispuesto a echar por tierra una amistad de tantos años por lo que él entiende como una “pequeñita mentira”, así que trata de hablar con Zeynep por toda la isla en busca de su perdón: “No podré seguir viviendo si no aceptas mis disculpas. Me ahogo en la tristeza”. Termina persiguiéndola hasta la playa, donde monta tal escándalo que la policía se ve obligada a intervenir y lo detiene por escándalo público y acoso. Por suerte para el hombre, Haziran llega a su rescate y logra sacarlo de la prisión.

Por su parte, Zeynep se ve obligada a hospedarse en su antigua casa familiar, que ahora es propiedad de Selma. Ambas dan muestra ante todos los vecinos de su mala relación. Nehir trata de que su madre y su tía mejoren su relación, pero nada de lo que hace da buenos resultados. A Zeynep le falta reencontrarse con una persona más de su pasado, se trata de Latif, quien después de tantos años, todavía no la ha olvidado.

Biricik quiere darle una lección a Ates y Alper

Cerca de allí, Haziran y Poyraz revisan que todo esté en orden para la inspección que debe pasar su hotel antes de ser abierto. Idil piensa que si el hostal sigue cerrado, Haziran terminará yéndose de la isla, por lo que decide impedir que consigan la licencia. Su idea es esparcir bichos por la cocina. Hakan la pilla justo en el momento en que se dispone a abrir la caja con los insectos dentro. En vez de pararla, el chico le propone ser él mismo quien suelte a los animales.

Horas mas tarde, el inspector de sanidad llega al hotel. Al encontrar el lugar infestado de cucarachas, gusanos, etc., decide negarles a Poyraz y Haziran el permiso de apertura. Esta última se percata de que fue Idil quien los saboteó y habla con ella: “Con tu acción no me has fastidiado a mí, sino a Poyraz, que no podrá pagar el préstamo y deberá abandonar la casa en la que vive con su abuela”. Idil se da cuenta del error que ha cometido y habla con su padre para que permita que el hostal finalmente se abra.

Por otro lado, Biricik está muy triste después de que tanto Alper como su hermano Ates le dijeran que es demasiado aburrida. La joven está dispuesta a todo por hacer que ambos chicos cambien su opinión respecto a ella y para lograr su propósito, contará con la ayuda de Melisa.