Atracción irresistible en 'Acacias 38'

Lucía consigue al fin el testimonio de Agustina y, gracias a su confesión, Méndez empieza a sospechar que Filo es el asesino de fray Guillermo y hace todo lo posible por detenerlo.

Telmo acude a la taberna que frecuenta el delincuente, pero no se da cuenta de que Lucía intenta camelárselo.

Para protegerla acaba peleándose con el bandido.

Por suerte para todos, la policía acaba deteniéndolo.

En otra parte del barrio, Samuel y Jimeno Batán hablan de cómo acabaron con el fraile. Tras enterarse de la detención de Filo, el joyero acude a visitar a Úrsula a la cárcel. Días más tarde, y de manera inexplicable, el preso se escapa.

En otra parte del barrio, Samuel y Jimeno Batán hablan de cómo acabaron con el fraile. Tras enterarse de la detención de Filo, el joyero acude a visitar a Úrsula a la cárcel. Días más tarde, y de manera inexplicable, el preso se escapa.

Felipe, por su parte, reprende a su prima por sus actos. “Siempre estás cerca de Telmo y tu reputación puede ser puesta en entredicho”, asegura preocupado.

Mientras, Íñigo y Flora ven a Tito borracho y muy dolido por el mal trato al que lo somete Salvador Borrás. “Voy a pedir un préstamo para poder recuperarlo”, dice el chocolatero a su hermana.

Días después, Cervera y el boxeador firman ante notario un nuevo contrato.

Instantes después de empezar un combate, el púgil se desmaya por una lesión cerebral.

Ramón por fin busca un ama de cría para Milagros, pero Celia se niega a contratar a alguien. Ramón no puede soportar el llanto de la pequeña y estalla. Lolita intercede por su exseñora ante Antoñito para que acepte a Fulgencia y que alimente a la niña.

Ramón desaparece de su casa. Todos lo buscan con desesperación, hasta que al final lo encuentran totalmente hundido y destrozado.

A petición de su familia, Telmo acude a visitarlo y, tras hablar con él largo rato, se sincera con su mujer: “Yo lo veo muy mal. Hay que hacer algo lo antes posible”. Antoñito no sabe cómo echar una mano a su progenitor y pide a Felipe que intervenga.

Tras un paseo juntos, Palacios parece recuperado, pero todo es mentira, ya que el hombre ha decidido fingir mejoría De repente, se escucha un disparo en todo el barrio. “¡Auxilio, auxilio!”, dice Ramón despavorido en la calle. Cuando Cesáreo y Antoñito acuden a sus gritos, se encuentran al abogado malherido en el suelo.

El amor entre Telmo y Lucía es ya algo inevitable, así como su acercamiento. Tanto se atraen, que el sacerdote quiere hacer pública su relación enseguida para poder vivirla de manera plena.

Por su parte, Agustina se siente aterrada al descubrir que Filo se ha escapado de la cárcel.

Aunque Úrsula sigue siendo la principal sospechosa, Méndez la deja en libertad.

Samuel vive una situación complicada al confesar a Jimeno que no tiene más dinero para pagar su deuda.