“Estoy embarazada” en ‘Amar es para siempre’

La inesperada noticia de que es el padre biológico de Mónica le viene grande a Carlos. Además, está preocupado por la reacción que tendrá la joven al enterarse después de tanto tiempo. “Temo su rechazo. ¿Cómo debemos afrontarlo?”, pregunta a Ascensión. Aunque ninguno lo tiene claro, consideran que ya es hora de que sepa la verdad.

Mientras tanto, los vecinos se enteran, poco a poco, de la injusta situación que vive Luisita, a la que han separado de su “mejor amiga” Amelia.

Para ayudarla, Natalia se infiltra disfrazada de enfermera en la clínica militar donde su familia ha recluido a la bailarina y logra acercarse a ella, que se mantiene con la mirada perdida en una silla de ruedas. “No sé si me oyes, pero da igual. Tranquila, vamos a sacarte de aquí y volverás a ser la de antes”, susurra en su oído.

Esa misma tarde, María dice a Ignacio que esperan un bebé aunque lo hace con voz asustada. “Estoy contenta y a la vez muerta de miedo”, afirma.

No es la única que espera un hijo en la plaza de los Frutos. Después de un mes sin el periodo, Nieves acude al doctor y confirma sus sospechas. Hasta asimilar bien la noticia, actúa con normalidad.

Todos los intentos de Quintero para quedar con Benigna han resultado en balde. Es evidente que ella lo evita y el abogado ignora que el motivo es que está enamorada de él y prefiere poner cuanta más distancia mejor para dejar de sufrir.

Carvajal ha perdido la motivación en ¡Hasta luego! y anuncia que deja la revista, ascendiendo antes a Nieves a redactora. “Tienes madera y trabajas mucho. Te lo mereces”, insiste. Más tarde, el periodista se acerca a El Asturiano y cuenta a Pelayo que ha recopilado jugosa información sobre Gabriel de la Vega y que la publicará en el momento adecuado.

Luisita se hunde todavía más con las noticias que le trae Natalia de la clínica. Al menos, Marcelino se acuerda de un viejo y poderoso amigo de la familia y mueven sus hilos para sacar a Amelia del centro.

El regreso a su casa se produce antes de lo esperado y resulta muy duro. Casi ni responde a los estímulos, no come, ni habla. Su novia se esmera en cuidarla y que esté bien, pero resulta imposible. “Al final, han logrado su objetivo y han terminado con nuestro amor”, se lamenta.

Cansado por los continuos desplantes de Benigna, Quintero estalla. “Has pasado de ser mi confidente y contarme tus problemas a ni saludarme”, le reprocha.

Por su parte, pensando que ella puede ser el motivo del distanciamiento, Silvia también habla con su amiga y las dos acaban aceptando que se han enamorado el mismo hombre. “Os dejo el camino libre. Justo está loco por ti desde el primer día que te presentaste en el despacho. Yo me di cuenta e hice de celestina”, dice la socia del King’s.

Como era de esperar, los padres de Amelia no tardan en presentarse en el barrio para llevarse a su hija al sanatorio, resultando imposible frenarlos. “Son su familia y ante eso no podemos luchar. Debemos pensar en otra estrategia antes de que actúen”, concluyen los Gómez.

Pasado el tiempo y con la buena nueva asimilada, Nieves da la cara en la redacción y reúne a sus dos ex. “Tengo que deciros algo muy importante. Estoy embarazada… y el niño es de Miguel”, sorprende a Álvaro, que pierde cualquier esperanza de recuperar la relación que tenía con su amada.

Mónica está confundida y Natalia se convierte en su confidente. Además, la joven está obsesionada en localizar al hombre que visitó a Gabriel antes de que sufriera el infarto. “Estoy segura de que sabe mucho de mi familia”, insiste.