Ariadna se sorprende al saber que Eduardo regresará a vivir con ellos. No quiere tenerlo cerca y, mucho menos, después de saber que su opinión con respecto a Tadeo no ha cambiado. Falcón sigue sin sentirse cómodo con el pequeño, pues no acepta que su hijo tenga síndrome de Asperger.

Justamente, Eduardo piensa usar al niño en su propio beneficio. Cuando están a solas, comienza a manipularlo en contra de su tío. No pierde la ocasión de hablar mal de Álvaro. Además, inventa historias sobre él y Ariadna para dañar la imagen de los dos frente a Tadeo: “Se burlaron de mí cuando yo estaba trabajando para ustedes en el extranjero”, le dice en alguna ocasión.

Gael y Dafne, de mal en peor

Por otro lado, Gemma sigue soportarlo las quejas de los padres de sus compañeros sobre su presencia en la escuela. Todos ellos la consideran un mal ejemplo por ser madre soltera. La chica decide no contar nada de lo que está pasando ni a su tía ni a su madre, pues lo último que desea es preocuparlas. Eso sí, se refugia en Dimi quien se ha convertido en su gran apoyo.

El muchacho la defiende después de un nuevo ataque por parte de otros alumnos del colegio. Gemma le agradece el gesto con un tierno beso que Lino ve. Cuando la adolescente se queda sola, el hombre aprovecha para meter cizaña en contra de su novio. Además, Gael le confiesa a Dafne sobre su entrevista de trabajo y ella se muestra muy indiferente con él. La relación entre los dos va de mal en peor.