Ayse y Cemil finalmente unes sus vidas delante de sus seres queridos y esta vez de verdad. Los recién casados organiza una bonita celebración a la que asisten entre otros invitados Meryem y Levent, quienes ya se presentan ante todos oficialmente como pareja. Ambos bailan felices y ríen sin sospechar que muy pronto deberán hacer frente a un nuevo golpe del destino. Melis observa desde lejos cuánto se aman y en su mente empieza a detallar un terrible plan para acabar con su dicha de una vez por todas: “No voy a perder esta guerra”. Acto seguido, logra saca a Ömer de la fiesta a base de engaños y lo secuestra.

Entretanto, Hülya enfrenta a Asli y le exige que le diga quien es el padre del bebé. Esta no tiene más remedio que confesar que es Bahadir. Este acepta que el niño que lleva en el vientre la criada es suyo y accede a hacerse cargo del niño: “Es mi responsabilidad”. Eso si, exige que nadie más se entere de su paternidad, pues quiere que sea un secreto. Por su parte, Hülya ya está planeando qué hacer para que ese embarazo no llegue a buen puerto.

Levent descubre un gran secreto

De nuevo en la boda de Ayse, Neriman sale a buscar a Ömer, pero no le encuentra. Meryem comienza a llorar desesperadamente y recibe el consuelo de Levent, que sin mediar palabra, llama a la policía para que inicien la búsqueda del pequeño. Mientras esperan noticias de los agentes, Levent encuentra en el cuarto del pequeño la hoja en la que Ulviye escribió el secreto que descubrió. “Aquí pone que Hülya mató a Rana y que Ömer es mi hijo”, dice él.