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Esa semana en 'Una nueva vida', el temor comenzó a enredarse en el alma de Seyran como una hiedra oscura. Cada vez que imaginaba a Ferit viviendo bajo el mismo techo que su padre, Kazim, un escalofrío le recorría la espalda. ¿Y si él también cambiaba? ¿Y si la convivencia lo convertía en una réplica de aquel hombre autoritario que marcó su infancia? Pero Ferit fue tajante. Se negó a regresar a la mansión mientras Nuket y Kaya siguieran allí. "Esto es un matrimonio, y a veces tienes que hacer cosas por tu marido", le dijo con firmeza. Sus palabras fueron una súplica y una orden al mismo tiempo, una declaración de amor disfrazada de imposición.
En el capítulo 39 de 'Una nueva vida', Halis, desde la cumbre de sus años y su autoridad, observaba a Nuket con una mezcla de afecto y desconfianza. Sabía que en la mansión cada gesto tenía un trasfondo, y cada alianza, un precio. Por eso le lanzó una advertencia con tono grave: que no confiara en Ifakat. "Siempre ha querido manejar los hilos de esta casa", le dijo, como quien revelaba una verdad antigua. Nuket asintió con la cabeza, pero en sus ojos brillaba una determinación ajena al miedo. Le prometió a su padre algo difícil: reconciliar a los primos. Pero Kaya ya había decidido alejarse. La sola presencia de Ferit le repugnaba. "Confía en tu madre. Pondré las cosas en orden en esta familia", le aseguró Nuket, aferrándose a la promesa de reparar un vínculo roto.
Kaya vio su orgullo herido en 'Una nueva vida'
La noche cayó sobre la casa como un manto de inquietud. Orhan regresó tambaleante, con el aliento impregnado de alcohol y el alma extraviada. Dicle, siempre solícita, lo ayudó sin hacer preguntas, pero sus gestos suaves no escaparon a la mirada vigilante de Sultan. Había algo en esa entrega silenciosa que le resultaba sospechoso. Más que sospechoso, peligroso. Una chispa no debía acercarse al fuego. "No quiero volver a verte cerca del señor Orhan", le dijo con frialdad. "Si vuelvo a presenciar una escena parecida, te enviaré con tu padre". Su voz fue un cuchillo disfrazado de advertencia. No fue solo una amenaza, fue una sentencia.
La tregua parecía posible. Nuket, armada de paciencia, logró que Kaya se dispusiera a tender una rama de olivo a su primo. Juntos acudieron a casa de Kazim, decididos a dejar atrás el conflicto. Pero Ferit no estuvo dispuesto a olvidar tan fácilmente. Con una sonrisa amarga, los recibió con sarcasmo. "La hija y el nieto vienen a justificar al abuelo… Yo lo único que quiero es que os vayáis de mi casa", escupió, como quien cerraba de golpe una puerta demasiado tiempo entreabierta.
Kaya, ofendido, se levantó y se dirigió al baño sin decir una palabra. En su ausencia, Suna dio un paso al frente. Ya no podía callar. "Mi hermana confió en ti, pero has demostrado que no tienes nada de humano", le lanzó a Ferit, con la voz temblando de furia contenida. "Quiero que dejes en paz a Seyran y a Ferit". Sus palabras fueron un escudo, un acto de defensa desesperada por proteger lo poco que quedaba intacto en su familia.
Ferit lo dio todo por Seyran en 'Una nueva vida'
Kazim, hábil manipulador, detectó la oportunidad y sembró la idea en la mente de Ferit: debían emprender un negocio juntos. Pero para eso, necesitaban dinero. Ferit, con la dignidad a medio construir, fue a ver a Halis. La conversación entre ambos fue seca, casi cruel. El anciano no se conmovió. “Si tuviste el valor de irte de casa, empieza de cero sin mi dinero”, le dijo, y en sus ojos no hubo rastro de ternura. Solo el peso del linaje. Herido, pero no vencido, Ferit dio un giro inesperado. Regresó a la mansión. Pero no lo hizo solo. A su lado marchaba Seyran, con la cabeza erguida, y tras ella, toda su familia. Una entrada silenciosa pero contundente, que sacudió los cimientos de la casa. “Quieres que toda la familia viva bajo el mismo techo”, le dijo Ferit a su abuelo, “y ellos también son mi familia”.
Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.
Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.
Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.
