Mitch (Ryan Reynolds) y Dave (Jason Bateman) eran amigos inseparables de niños y adolescentes, pero con el paso de los años, se han alejado. Dave es un abogado enganchado al trabajo, se ha casado y tiene tres hijos, pero Mitch sigue soltero, un hombre niño que trabaja a veces y que nunca se ha atado a nada ni a nadie. Mitch cree que Dave lo tiene todo: una preciosa esposa llamada Jamie (Leslie Mann), unos niños que le adoran y un trabajo muy bien pagado en un prestigioso bufete. Dave cree que vivir como Mitch, sin estrés ni presión, sin obligaciones, es un auténtico sueño hecho realidad. Después de compartir una sonada borrachera, los mundos de Mitch y Dave se vuelven del revés cuando se despiertan en el cuerpo del otro y pierden los papeles a lo grande.
La química de Jason Bateman y Ryan Reynolds
Antes de hacer un paréntesis, con la película El juez (2014), en una filmografía plagada de comedias como Demasiado profundo (1998), protagonizada por Joaquin Phoenix, o Los rebeldes de Shanghai (2003), con Jackie Chan y Owen Wilson, David Dobkin llevó a la gran pantalla El cambiazo. Además de dirigir, el realizador estadounidense también ejerció de productor en esta disparatada historia con un punto de magia.
El reparto de El cambiazo estuvo liderado por Jason Bateman y Ryan Reynolds, que coincidieron por segunda vez en un mismo trabajo, desde que rodaran Ases calientes (2007), entonces con Bateman en un papel prácticamente testimonial. No será el último largometraje en el que compartan protagonismo, ya que en 2021 está previsto que vea la luz Clue (2021), dirigida por James Bobin.
The Change-Up. EE.UU., 2011. Comedia. 112 min. Dir.: David Dobkin. Int.: Jason Bateman, Ryan Reynolds, Olivia Wilde, Alan Arkin, Leslie Mann, Mircea Monroe, Gregory Itzin, Ned Schmidtke, Ming Lo.












