Rosa María Sardà ha fallecido el jueves 11 de junio a los 78 años. La veterana actriz, inolvidable presentadora de los premios Goya y directora de teatro no ha podido superar el cáncer que padecía, como ha informado la Academia de Cine.
Mientras sus familiares, amigos y admiradores lloran su pérdida, repasamos el legado profesional de una artista que supo hacernos reír.
La carrera de 'la Sardà'
Nacida en Barcelona en 1941, era la mayor de cinco hermanos entre los que se encuentra el periodista Xavier Sardà. Casada durante casi tres décadas con Josep María Mainat, del trío cómico La Trinca y uno de los fundadores de Gestmusic (Crónicas Marcianas, OT), dio sus primeros pasos profesionales en el teatro para saltar posteriormente al cine y la televisión.
En la pequeña pantalla, demostró su vis cómica en Festa amb Rosa María Sardá (1979) y Las noches de la tía Rosa (1980), siendo especialmente recordada por su labor en Ahí te quiero ver, el programa de TVE emitido entre 1984 y 1987 que incluía entrevistas, sketches y actuaciones musicales y por el que consiguió el premio TP de Oro a mejor presentadora en 1984. Y es que, ¿quién no recuerda el famoso "Honorato, ¿vemos la tele un rato?".
Después vendría el espacio Olé tus vídeos (1991), de la televisión autonómica, la comedia Villa Rosaura (TVE) o la serie Abuela de verano (2004), también en la cadena pública, en la que compartió reparto con su hijo, Pol Mainat.
Rosa María debutó en el cine en 1981 de la mano de Ventura Pons en El vicari d'Olot, película que marca el comienzo de una carrera de casi 40 títulos entre los que destacan La niña de tus ojos, Todo sobre mi madre, Airbag, Alegre ma non troppo, El efecto mariposa, Siempre hay un camino a la derecha u Ocho apellidos catalanes. Recordada presentadora de la gala de los premios Goya (1993, 1998, 2001, 2009 y 2010), tuvo el placer de recoger dos galardones como mejor actriz de reparto, por Sin vergüenza y ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?. Además, Sardà recibió en 2010 la Medalla de Oro de la Academia.
Su pasión por el teatro siempre estuvo presente en su carrera, desde su debut en 1962 en la obra Cena de matrimonios, de Alfonso Paso, hasta el fin de sus días, donde interpretó obras como Wit (2004), de Margaret Edson, o La casa de Bernarda Alba (2009), con Nuria Espert. Una extensa carrera desde 1962 a 2019 que estuvo reconocida con premios como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que le entregaron en 2009.
Su enfermedad
La actriz fue diagnosticada de un cáncer linfático en 2014. Su última aparición pública, ya en el confinamiento obligado por el coronavirus, fue en el programa Lo de Évole, donde la actriz intervenía por videollamada y confesaba no estar en el "mejor momento" de su vida. A pesar de llevar varios años combatiendo la enfermedad, empezaba a asumir el desenlace: "El cáncer es invencible, no se lucha contra él. Es una cuestión de que los que se ocupan de ti tengan más o menos tino al programar unas ciertas medicaciones o lo que sea, pero no se trata de un 'match' de a ver quién gana, porque el cáncer siempre gana", decía la actriz catalana.
Descansa en paz, Rosa María Sardà.