- La Resistencia cambia de presentador(es) por una semana debido al positivo en coronavirus de David Broncano.
- Cada día un colaborador del programa sustituye al de Orcera, regalando imágenes para la posteridad del formato.
La última semana del mes de enero comenzó siendo complicada en La Resistencia. Su presentador, David Broncano, dio positivo en coronavirus y el equipo del programa tuvo que organizar un plan B para continuar con las grabaciones sin acusar su ausencia. Por eso, el formato producido por El Terrat ha apostado por una estrategia que ya aplicó Late Motiv en las escasas ocasiones en las que Andreu Buenafuente no pudo acudir al plató.
Sin embargo, lo que podría haber sido un problema se ha convertido en una oportunidad. Cada día de esta semana, un miembro de la familia de La Resistencia ha asumido el papel de presentador. De este modo, el lunes le tocó el turno a Grison, que no solo hizo un buen trabajo sino que también añadió espectáculo al show, con su ducha de aceite de Jaén que le ha costado una conjuntivitis. El martes asumió la responsabilidad Jorge Ponce, que cumplió también con su labor llevándose el programa a su terreno. Pero sin duda, la mayor sorpresa estaba por llegar.
Candela Peña hace suya La Resistencia
Nada más entrar en el teatro, la ovación del público a Candela Peña ya anticipaba el nivel de la noche. El programa del miércoles 26 de enero, la actriz subió al escenario recordando a David Broncano, su 'Davi', con una foto enmarcada del cómico como imagen de una fragancia, en una clara referencia a una broma de una emisión anterior. A partir de ahí, todo fue un desmelene graciosísimo en que Candela puso toda la carne en el asador. Y decimos desmelene porque literalmente eso es lo que hizo.
Junto a los invitados de la noche, el grupo de trash metal Angelus Apatrida, regaló momentos tan espontáneos como divertidos, como un solo de air guitar (guitarra invisible) con un molinillo de melenas o algunos consejos que la presentadora regaló a los músicos para cuidarse los rizos.
Su energía inundó la sala del Teatro Príncipe Gran Vía, demostrando que no solo tiene excelentes aptitudes para ser colaboradora, sino que podría asumir con soltura el liderazgo de un programa propio.