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Adara Molinero ha cambiado de década. La destacada concursante ha cumplido 30 años este 12 de marzo y lo ha hecho en un sitio destacado: Honduras, aunque muy lejos del resort y la fiesta que seguro que había pensado para celebrar una fecha tan destacada, y es que la joven se encuentra en el concurso de Supervivientes disfrutando de la segunda semana de aventura.
Para celebrarlo, la organización le ha preparado una sorpresa que ha dejado a la ex Gran Hermana con la boca abierta. Y es que Adara ha recibido una gran tarta de cumpleaños que, al igual que ocurría días antes con Katerina, pudo compartir. Pero no ha sido lo único y es que también ha podido hablar con su madre, Elena, lo que le ha llenado de emoción y de ánimo para seguir en el concurso.
"Martín está fenomenal. No concursas sola, lo haces con todo el cariño y apoyo de tus seguidores y los que te queremos", comunicaba rápidamente Elena quien alababa la generosidad que ha demostrado Adara en el concurso. "Estoy fuerte, tengo mucha ilusión y estoy feliz de estar aquí pero es muy duro y nunca lo pensé", respondía Adara entre lágrimas, algo que Elena comprendía: "es un sube y baja pero es una experiencia única", como ella misma comprobó.
Rápidamente la llamada llegaba a su fin. "Gracias. Es algo que necesitaba", apuntaba Adara quien se disponía a descubrir con quién podría compartir su tarta. Pero había un problema: la tarta venía con un regalo envenenado. Adara tenía que elegir entre compartirlo solo con una persona o regalarla por completo a otro equipo: "sé que lo estamos pasando muy mal con el hambre pero me gustaría comérmela con Gema", algo que Diego y Manuel han entendido a la perfección.
