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Luitingo y Pilar Llori están cada vez más cerca de tener algo más que una amistad en 'GH VIP 8', y es que tras su tonteo, el hecho de que el cantante haya roto ya con su novia desde la Casa y ahora su nueva conversación íntima, los dos están un poco más unidos cada día. De hecho, esta conversación la han tenido para intentar arreglar sus diferencias, surgidas a raíz de una discusión que tuvieron recientemente. Un roce producto de la convivencia que no ha ido a más gracias a que ambos se han sentado a hablar y han podido solucionarlo... pero han ido más allá y él ha terminado haciéndole una gran confesión.
Después de que ambos terminaran muy molestos porque ella le calificó de "chulito" y él le respondió, en el calentón de la bronca, que ella era "una más", los dos estuvieron varias horas sin dirigirse la palabra. Sin embargo, su buen rollo ha hecho que al final hablen y hayan terminado más unidos incluso de lo que ya estaban: "Yo tengo derecho a que algo me siente mal, ¿no?", dijo él, para luego retroceder en lo que le dijo en la pelea: "Para mí, ¿tú sabes lo que eres aquí?". Ella se hizo 'la tonta' y le respondió que no lo sabía: "Me lo tienes que decir más", apuntaba ella antes de la gran confesión de él. Un acercamiento que sus respectivas parejas también han visto y han decidido no defenderles más en el plató del 'GH VIP 8'.
"Yo aquí necesito más cariño", le dejaba caer Pilar a Luitingo, y él no se cortaba ya: "Yo te doy cariño desde por la mañana hasta por la noche", confesaba él. Pilar, que sufrió una crisis por la presión de que Luitingo cortara con su novia, seguía haciéndose la remolona e insinuaba que le daba cariño 'a todo el mundo menos a ella', ante lo que Luitingo ha terminado por confesar sus sentimientos: "Te comía la boca siete veces al día". ¡Guau!
La conversación terminaba con él mordiéndose los labios y ambos riéndose y abrazándose, antes de marcharse a dormir, momento en el que el cantante agarró por la espalda a su compañera y le plantó un romántico beso de buenas noches en la mejilla. Ella se deja querer, aunque sabe que sigue jugando con fuego porque su novio le espera fuera aún. ¿Terminará rompiendo con él para vivir lo que siente por Luitingo libremente... o le parará los pies a su compañero porque quiere seguir con su novio? Una gran incógnita para la que sólo el tiempo tendrá la respuesta.
