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El programa 'Fiesta' es una caja de sorpresas, y nunca se sabe por dónde va a salir. De hecho, en numerosas ocasiones los colaboradores han pasado de opinionistas a protagonistas, y este 1 de febrero fue la mismísima presentadora, Emma García (51), la que, por una anécdota familiar, ha llamado la atención. El programa transcurría con normalidad cuando, en mitad de la tarde de este sábado, la vasca, que entrevistaba a un experto que daba consejos sobre cómo envejecer bien, desvelaba una curiosa anécdota que vivió al lado de su madre y que, aunque en el momento no le hizo ninguna gracia, ahora cuenta entre risas.
No es la primera vez que Emma revela detalles personales por los temas que tratan en el programa, y recientemente confesaba otro a raíz del drama que ha vivido Anabel Pantoja con su hija hospitalizada en las últimas semanas, y es que ella también vivió recientemente un susto con su hija, Uxue, de 18 años: "Cuando eres madre, cualquier cosa que le pase a tu hijo es que se te va el mundo", contó en 'Fiesta' el pasado 12 de enero tras volver de las navidades, aunque afortunadamente todo quedó en un sobresalto y nada más: "El viernes, mi hija tuvo un pequeño accidente con el coche y el sábado estaba con un susto en el cuerpo que no sé si me notó o no [...]. Está todo bien, está fenomenal, pero se pasa fatal, te descoloca", reveló la presentadora visiblemente emocionada.
La curiosa anécdota de Emma García sobre su madre que no le sentó nada bien
Este sábado, sin embargo, la anécdota iba por otro lado, y es que no le gustó nada que en una ocasión la confundieran con su madre, especialmente porque se llevan unos cuantos años de diferencia: "Mi madre está bien... hasta cierto punto, pero es que un día me preguntaron '¿sois hermanas?'", un comentario que sorprendió a Emma, y fue a peor cuando volvieron a preguntarle: "¿quién es la mayor?". " Ya os digo que no contesté, porque pensé 'hombre, mi madre está muy bien... ¡pero es mi madre!'", dijo con sentido del humor. Sin duda, un gran halago para la madre de Emma que seguramente agradecería, aunque a la hija no le hizo ni pizca de gracia...
