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Nunca un concursante de Masterchef se había casado entre los fogones del programa.
Y Carlos Maldonado, uno de los cocineros más emblemáticos de todas las ediciones, quiso ser el primero en hacerlo. “Nos apetecía hacer una fiesta para nuestra boda, y qué mejor que con Masterchef, que ha cambiado el rumbo de mi vida. En el programa aceptaron y ha ido genial”, explica.
Para Pepe y Samantha, casar a su pupilo es motivo de satisfacción personal y profesional, ya que Maldonado ha diseñado personalmente, su menú nupcial, que deberán cocinar los concursantes de la quinta edición en la prueba de exteriores, en un paraje espectacular: el Cigarral de las Mercedes, en Toledo. “Carlos es un icono de Masterchef. Hoy es un día especial para mí”, afirma Pepe.
Y no estarán solos. Para sorpresa del novio, algunos de sus compañeros de su edición participarán como apoyo dentro de las cocinas como Sally, Antonio y Fidel, mientras que otros, como Andrea o Kevin, acudirán como invitados.
“Es muy triste que se case Carlos (risas), pero estoy encantada de que haya sentado la cabeza. Es un orgullo para nosotros que un concursante haya triunfando tras salir del concurso y ya tenga su camino en la cocina”, dice Samantha.
La jurado, que tiene un catering de bodas, sabe muy bien lo que cuesta elaborar los platos de una ceremonia. “Es una de las pruebas más difíciles que se han hecho en el programa. Van a tener que correr mucho”, explica. Y Pepe Rodríguez concluye: “El menú se va a elaborar en directo puro y duro, y por eso hay que hacerlo muy bien, respetando los tiempos”.
La ceremonia de Ruth y Carlos la ‘oficia’ su amigo Rubén, y el novio ni en un momento tan especial se pone nervioso, aunque la emoción lo embarga. “Nunca sabes cómo está Carlos porque no pierde la compostura fácilmente”, apunta Pepe.
Samantha, que siente mucho cariño por el joven de Talavera de la Reina, bromea: “Está muy bien el menú, se ha preocupado de todos los detalles. Estoy a punto de cambiar a Pepe por Carlos”.
El día ha amanecido muy frío en Toledo y en el programa tienen que cambiar las mesas de la boda al interior del palacete. Samantha, Eva, Jordi y Pepe aguantan estoicamente el aire y asisten a la boda pensando ya en la final. “Cualquiera de los seis de la semifinal pueden ganar”, sentencia Pepe.
En esta foto, Eva González, los padres del novio y los concursantes de la tercera edición de Masterchef.
Un menú muy personal y entre amigos
Carlos se encargó de diseñar el banquete en el que participaron Sally, Antonio y Fidel: “quería aportar algo ya como cocinero”, explicó. Su idea: Una royale
de boletus y espuma caliente de piñones, para seguir con una merluza al horno con ensalada de wakame y sopa de guisantes con gambas y almejas.
Como plato principal, carrilleras con manzanas y foie y, de postre, una versión del polo Drácula “que mi chica
y yo tomábamos en verano”, dice.
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