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Eran miles de personas las que esperaban que entre Alfred y Amaia –a los que ya han apodado 'Almaia'– ocurriera algo... Y parece que, al fin, ha pasado, porque los dos concursantes de la Academia de 'Operación Triunfo' se han besado.
Aunque al principio Amaia parecía pasar de Alfred y sólo le veía sólo como un amigo, pero las pruebas dicen todo lo contrario.
Hace apenas unos días veíamos cómo Amaia, muy sentimental, se emocionaba cuando Alfred, el favorito de la semana, cantaba una canción en la que ella se veía reflejada.
Fue durante una de las rutinas de ensayos de la mañana en la que Alfred cogió con ímpetu a Amaia y le plantó un beso en la boca. Segundos después, ella daba la huida por respuesta, aunque, eso sí, entre risas.
Lo cierto es que esa mañana no fue el único beso que vieron los seguidores del concurso porque segundos después era Agoney el que juntaba sus labios con Alfred.
Aunque Amaia siempre ha dicho que no se ve con ninguno de sus compañeros, lo cierto es que su relación con Alfred es de lo más especial. Y a él se le ve con ganas de conocer más a la navarra. Sin ir más lejos, hace unos días le componía una canción de lo más romántica.
"Me encanta darte regalos el martes por la noche / Me encanta tu pelo en la luz de la mañana / Quiero conocerte en las calles de Barcelona / Quiero comer, pero sólo toco / Coge mi mano, llévame fuera / Lleva mis labios a tu boca", decían algunos de los versos del tema.
Alfred se puso de lo más romántico con esta declaración en forma de canción. "Tú has inspirado esto", le dijo él, quizá esperando algo a cambio. "Pues me alegro", respondió ella algo seca. "Ah, venga, pues encantado de conocerte, ¿eh?", le contestó él con cachondeo.
La cosa está de lo más candente en la Academia y también en las redes sociales, y es que muchos esperan que pase algo más entre ellos.
Para mayor 'inri' de Amaia, sólo a ella se le ocurrió contarle a Agoney lo que había pasado, que le aconsejó nada menos que "usara protección".
"Agoney, que me enfado", contestó una siempre impresionable Amaia, a la que los gestos le delataban.
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