El momento más romántico en la historia de 'El Hormiguero'

María Castro se llevó la sorpresa de su vida gracias a 'El Hormiguero 3.0'. En el programa presentado por Pablo Motos hemos visto de todo, pero jamás se había dado una situación como la de anoche: una pedida de mano en riguroso directo.

Todo comenzó como cada noche, con el bailecito del presentador y algunos miembros del equipo. Sin embargo, el valenciano dijo unas misteriosas palabras en tono premonitorio: "Esta noche la vamos a liar. Todos hablarán de nosotros mañana". ¡Y bien que lo han conseguido!

La invitada de la noche era María Castro, que hipotéticamente acudía al programa para hablar de 'Dos más dos', la obra de teatro que protagoniza junto a Miren Ibarguren, Daniel Guzmán y Álex Barahona.

Durante la entrevista, Motos fue introduciendo preguntas sobre su vida personal, preguntándole abiertamente por su reciente maternidad, algo que fue enterneciendo a la invitada.

Tras la entrevista, entraron en el plató Jandro y Yunke para, supuestamente, hacer un "truco de magia". Sin embargo, de dentro de una gigantesca estatua oriental, en vez de salir Yunke, apareció José Manuel Villalva, novio de la actriz y padre de su hija primogénita, Maia.

Con cara de evidente sorpresa, la protagonista de 'Ella es mi padre' no salía de su asombro y le preguntó que qué estaba haciendo allí y dónde había dejado a la niña.

"Estoy aquí para decirte que eres una mujer extraordinaria. Como decía tu tío Suso: 'María es otra cosa'. Y tenía toda la razón. Eres una compañera maravillosa. Eres una madre maravillosa, lo estás haciendo de 10", afirmó mientras Castro no podía reprimir las lágrimas.

A lo que añadió: "Me siento muy afortunado de estar a tu lado. Me gustaría que, dentro de muchos años, cuando seamos viejecitos, nos sentemos en un banco, nos miremos y nos digamos que ha merecido la pena. Esto es la vida. Por esto y por un millón de cosas más…".

Acto seguido, sacó el anillo del bolsillo de la chaqueta y se arrodilló para pedirle matrimonio.

Tras aceptar la gallega la propuesta, el programa se centró en hablar de la futura boda. Tanto es así, que ya conocemos algunos detalles del gran día.

Villalba confesó que le gustaría hacer una boda de tres días con un primer día destinado a beber vino y comer empanada en el pueblo pontevedrés de Bayona. "Pero tú ves lo que me ha tocado", exclamaba la actriz entusiasmada con la propuesta.

A partir de ese momento, el programa se convirtió en una suerte de concurso en el que los futuros contrayentes se sometían a distintas pruebas para conseguir premios para su matrimonio.

La sorpresa final vino de la mano de Motos, que quiso obsequiarles con un regalo muy especial: el viaje de luna de miel. "Se nota que estáis muy compenetrados. Por eso os lleváis un viaje exclusivo para dos personas en el Hotel Constants de las Islas Maldivas".