La tercera temporada de ‘Mozart in the Jungle’ en 11 notas

“Entretenida, ligera y adictiva”, “una delicia incluso cuando se queda corta de risas”, “ideal para pegarse un atracón viéndola”… son algunas de las opiniones en prensa sobre Mozart in the Jungle, la serie de Amazon Studios, protagonizada por Gael García Bernal, cuya tercera temporada completa estrena Movistar+ Series el sábado 10. La segunda ha vuelto a conseguir la doble nominación a los Globos de Oro como Mejor Serie de comedia y Mejor Actor de comedia, dos premios que ya obtuvo el año pasado.

En los nuevos episodios, Rodrigo, director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, se marcha a Venecia en busca de inspiración tras superar una crisis personal y la huelga de sus músicos. Allí conoce a Alessandra (Monica Belluci), una diva de la ópera que se convierte en su musa para que la ayude a volver a los escenarios. “Este tipo es un inconformista obsesionado con reinventar la música clásica. Y la ciudad de los canales es el escenario perfecto para que lo logre… ¿o no?”, dice el actor mexicano.

Además de Dudamel, en Mozart in the Jungle se han involucrado otros maestros como el tenor Plácido Domingo, que aparece en el quinto capítulo de esta temporada cantando Don Giovanni, de Mozart, a dúo con Alessandra sobre un escenario flotante en el Gran Canal. “Ha sido fantástico trabajar con él, ¡algo legendario! 
–exclama Gael–. Es una leyenda de la ópera y siempre ha estado presente en mi vida. Se lo contaré a mis nietos… (risas)”.

La ciudad de los canales se convierte en el idílico escenario de las nuevas tramas y también de algunos momentos mágicos para el protagonista, como este paseo en bici sobre las aguas venecianas.

Adaptación de las memorias Mozart in the Jungle: Sex, Drugs, and Classical Music, escritas en 2005 por la oboísta Blair Tindall sobre su carrera en Nueva York, esta comedia es también la historia de Hailey (Lola Kirke), una joven que intenta hacerse un nombre como virtuosa del oboe. En esta nueva entrega, “en su tensión sexual con el director tiene como rival a la atractiva soprano”.

El sexo y las drogas están presentes en la trama, pero la serie no es un sórdido retrato de este aspecto. “Los artistas no son extraterrestres, tienen los mismos defectos que cualquiera”, afirma Kirke. Los creadores Roman Coppola y Jason Schwartzman asienten: “Cuando leímos el libro nos fascinó la cantidad de historias… ¡Era un estallido de personas chocando unas contra otras! Y la magia de la serie es esa, 80 músicos, cada uno con su temperamento, tocando magistralmente en una curiosa combinación de fuerzas”.

Todos viven bajo la genial batuta del Rodrigo, un personaje inspirado enel director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel (en la foto, con Gael y con la novia del actor, la actriz argentina Mia Maestro). “La música clásica intenta redefinirse desde hace tiempo, y él es uno de sus exponentes, ya que la ha desacralizado”, explica Coppola. De origen humilde, Dudamel es un firme defensor de la música como instrumento de transformación social: “¡Salva vidas! En cuanto un niño de la calle ingresa en este mundo, se convierte en mejor persona. Ahora que he cumplido mi sueño de dirigir a las orquestas más grandes del mundo –está al frente de la Filarmónica de Los Ángeles y la Sinfónica Simón Bolívar–, mi objetivo es servir de inspiración a la sociedad”.

Su éxito se lo debe al músico y economista José Antonio Abreu, que en 1975 puso en marcha el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, que hoy cuenta con 1.500 profesores, que forman a más de medio millón de chavales.

Sobre su experiencia con la batuta, sonríe: “Con el tiempo he ido aprendiendo movimientos y ganando confianza, pero reconozco que me he sentido ridículo dirigiendo a profesionales…”.

Actor comprometido –con su amigo Diego Luna ha producido documentales sobre las injusticias o el asesinato de mujeres en México–, ha criticado con dureza al nuevo presidente de EE.UU. Donald Trump: “Es un caso perdido y se equivoca con los inmigrantes mexicanos. No se da cuenta de que son héroes, gente que lo arriesga todo por una vida mejor y que viene a mejorar su país. Criminaliza a las personas incorrectas”.

Se moja porque “esta profesión te obliga a ser coherente. No puedes dejar de lado tu compromiso social solo por vivir mejor y poder pagar facturas. Quiero que mis personajes sean un reflejo de eso”, concluye.

Desde su estreno en el corto De tripas corazón (1996), que estuvo nominado a los Oscar,
 Gael no ha parado de trabajar. Su primera película fue Amores perros (2000), de su compatriota Alejandro González Iñárritu, con quien repitió en Babel (2006), y luego llegaron Y tu mamá también (2001), El crimen del padre Amaro (2002), 
La mala educación (2004) a las órdenes 
de Pedro Almodóvar, Diarios de motocicleta (2004) y Neruda (2015), entre muchas otras.

“Me da igual si las ofertas llegan de Hollywood 
u otro sitio. Las leo, 
las estudio, y si me gusta el proyecto y 
el equipo, las acepto”, cuenta. En breve comenzará a rodar 
una versión futurista 
de El Zorro, con el oscarizado Alfonso Cuarón (Gravity). Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia por Mozart in the Jungle, ha estado nominado a los Goya por Sin noticias de Dios, 
y a los Bafta por Diarios de motocicleta.