Cayetana y otras villanas que todavía resisten en televisión

El adiós de Cayetana nos lleva a repasar otros personajes femeninos que han hecho la vida imposible a los protagonistas

 

Publicidad - Sigue leyendo debajo
Sara Miquel es Cayetana

Hija de una familia rica. Su infancia estuvo marcada por un trágico suceso y creció con una enorme falta de cariño. La figura más importante de su niñez fue Fabiana, la criada. Cayetana se convirtió en una joven bella, clasista y fría. Se cree superior al resto de la humanidad y siempre quiere ser el centro de atención. Cayetana aceptó casarse con Germán tras morir su prometido, Ponce. Con él cría a su hija, Carlota, a la que trata con desprecio.

Sara Miquel fue bailarina antes que actriz. A los 6 años empezó su formación en ballet clásico, jazz y contemporáneo. De forma paralela, a los 18 años comenzó su preparación como actriz. Sara Miquel ha participado en musicales como Hoy no me puedo levantar,‘Más de cien mentiras o 40 El Musical. En televisión ha aparecido en series como Pelotas o B&B.

María Bouzas es Doña Francisca

Desde 2011, María Bouzas encarna a doña Francisca, y aún encuentra una razón psicológica para su maldad: “Ella vivió un inmenso dolor físico y emocional al lado de su primer marido y, para sobrevivir, adoptó rasgos del carácter de su verdugo”.

Ambas solo tienen en común 
la ironía y no tener pelos en la lengua. Su interpretación es un homenaje a Jane Wyman, Angela Channing en Falcon Crest, “mi villana favorita, que me marcó”. Su próximo plan es destruir a Julieta (Claudia Galán) en los próximos episodios de 
El secreto de Puente Viejo.

Iría del Río es Carolina

Es la ambiciosa secretaria de 
Las chicas del cable, la serie internacional de Netflix que le ha dado su gran oportunidad para realizar un papel, como ella dice, “oscuro”. “Encarnar a Carolina 
es muy divertido, porque estaba acostumbrada a hacer personajes cándidos”. La vimos antes como Estrella, una adolescente en Amar es para siempre. Ahora encarna a una mujer independiente en los años 20 en España. “Le ha costado mucho llegar a donde está y por eso hace lo imposible para conservarlo”, dice Iría del Río.

Es muy agradecido ser la mala –“Como técnica puedes tirar del sarcasmo y la ironía”– y está feliz al saber que la odian ¡en todo el mundo! “Me llegan cartas desde Canadá hasta Argentina. Me dicen que les cae mal porque se la creen. Significa que entran en el juego”. Ya graba una segunda tanda de ocho episodios, y en otoño la veremos en La Catedral del Mar, de Antena 3.

Noemí Ruiz es Trini

Define su personaje en Allí abajo, la directora de la clínica Hispalis, como “una mala divertida”, y lo sorprendente 
es que se inspiró en Juego de tronos, serie de la que es muy fan, concretamente en Cersei Lannister: “Trini me ha dado mucho juego. No ha parado de armarla, es muy interesada, algo que puede con ella, y ha llegado demasiado lejos”.

Noemi Ruiz justifica las acciones de su personaje echando mano del sentimiento: “Tiene el corazón más grande de lo que muestra, pero siempre acaba metida en embrollos. Y si dejó tirado a Cristóbal en su boda, fue por una buena causa”. La malagueña ya graba la cuarta temporada. 

Publicidad - Sigue leyendo debajo
Más de Series TV