'The Crown': 6 cosas que tienes que saber antes del estreno de la temporada 3

Estos son, según Morgan, especialista en ficción histórica (The Queen), “dos descubrimientos, y con Menzies las estrellas de esta tanda, más desafiante pues incluye el nuevo escenario político con el primer ministro socialista del Reino Unido, Harold Wilson [Jason Watkins], lo que pone en alerta a todos”.

Morgan espera que el reparto, que seguirá en la cuarta tanda –esta llega hasta 1977, con el Jubileo de Plata de Isabel–, conquiste al público: “Igual que adoraban a Claire Foy y a Vanessa Kirby, lo harán con Colman y Bonham Carter, y apreciarán que hayamos entrado en su entorno. Crucemos los dedos”.

Con el paso del tiempo, las intrigas personales y romances se entrelazan con los acontecimientos políticos. Morgan destaca el inestable matrimonio Snowdon y la relación de la soberana con Carlos tras conocer a Camila Shand. “Es el menos convencional; expresa su opinión a quien lo escuche, algo impropio para la monarquía, pero lo hace más interesante. Pero mi favorita es la princesa Ana, espero que conquiste al público, como a mí”.

El éxito de la serie radica en ese retrato anacrónico de Buckinham entre lo público y lo privado, y “en cómo afectan los compromisos de la Corona a un grupo de personas atrapadas en sus obligaciones”. Los ingleses siempre han tratado con una mezcla de sátira y admiración a sus royals, desde Shakespeare.

Peter Morgan dedica un mes a escribir cada episodio. “El de la tragedia de Aberfan [el tercero] me llevó solo cuatro días; hay infinita documentación y tenía muy claro qué quería contar. Fue la primera vez que la soberana visitó el lugar de una tragedia porque la Corona no va a funerales; quería ahondar en sus emociones, teniendo en cuenta su timidez y renuencia a la muestra de sentimientos en público, y hasta qué punto era una excusa o miedo”.

Por otro lado, el de la investidura de Carlos como príncipe de Gales: “Fue el más largo; cuando lo acabé no me gustó y lo repetí. Quería contar las diferencias que tuvo con su madre sobre cómo presentarse al mundo; cómo se hacía adulto y se enfrentaba a la soberana”.

Nominada al Emmy por la nueva Arriba y abajo, y ganadora de varios BAFTA, uno de ellos por Elizabeth, Amy Roberts viste al reparto desde esta tanda. Cuenta que la documentación previa “es brutal” y que es incapaz de contar los vestidos creados. “En cada escena, la reina, su madre, Margarita y Ana llevan uno distinto”.

Isabel y su díscola hermana “son polos opuestos”, aunque “toda una delicia para vestir”, y mientras la primera está “más asentada”, la segunda, sobre todo en su tour por EE.UU., “viste como una estrella de cine”.

Sus mayores retos han sido “el uniforme y la capa de Carlos en su investidura y el sombrero del Jubileo”. Confía en que el público apruebe los nuevos tonos: “Es el mayor reto de los sesenta”.