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Los hábitos alimenticios son los patrones que seguimos a la hora de comer. A veces, llevar a cabo pequeños cambios nos ayudan a conseguir resultados como mejorar la salud general, bajar de peso, mejorar el aspecto de nuestra piel y del cabello... Lo que comes se nota en tu interior, pero también se refleja en tu aspecto físico y tu energía. Por eso, en DIEZ MINUTOS recopilamos 10 claves para comer mejor que puedes ir incorporando a tu rutina alimentaria. ¿Te animas?
1. ¿Y si empiezas el día con fruta? Elige tus favoritas y completa tu desayuno con café, pan y algo de proteína.
2. Pásate a los cereales integrales. Pan, harinas, pasta, arroz... integrales son más saludables para tu organismo y más completos nutricionalmente.
3. Nada de refrescos. Sustitúyelos por agua, zumos naturales o batidos caseros (siempre sin azúcar añadido).
4. Platos únicos completos. La proporción ideal es fácil de lograr: la mitad de tu plato han de ser vegetales, un cuarto de cereales integrales y el último cuarto, alimentos ricos en proteínas.
5. Planifica tus menús. De este modo conseguirás comer saludable y equilibrado.
6. No te olvides de las legumbres. En verano tómalas en hummus, ensaladas, felafel o con refrito de verduras.
7. Picoteo saludable. Pásate a los frutos secos, los bastones de zanahoria o las frutas de verano. Picarás, pero sin remordimientos.
8. Sí a las grasas saludables. En una dieta equilibrada las grasas buenas son necesarias: aceite de oliva, aguacates, aceitunas, nueces...
9. Modera el consumo de sal.
10. Descarta los procesados. Contienen demasiadas grasas perjudiciales para tu salud, azúcares y sal.
Cuatro recetas imprescindibles para empezar a cuidarse este verano
La alimentación es una de las principales bases para garantizar la buena salud. Que sea variada y focalizada en aportarnos todos los nutrientes necesarios es imprescindible, aunque su efecto no es milagroso, y debe estar acompañado de actividad física, ya que al menos 30 minutos, 5 días a la semana, es la recomendación de la OMS. Pero sabemos que cuidar ambos aspectos empiezan por generar rutinas y en esta ocasión queremos ayudarte a localizar algunas recetas fáciles que pueden contribuir a acercarte a tus objetivos de buena salud.
Salmorejo con zanahoria, la mejor receta para broncearte
Ingredientes: 1 kilo de tomates, 1 diente de ajo, 1 trozo de pimiento rojo, 3 zanahorias, aceite, vinagre de manzana y sal.
Elaboración: Lavar los tomates y el pimiento. Pelar las zanahorias. Añadir todo al vaso de la batidora, un chorrito de vinagre y sal. Si queda muy espeso, añadir un poco de agua para que quede homogéneo. Servir con un chorrito de aceite, huevo cocido y jamón picado.
Bol de quinoa, para revitalizarte
Ingredientes: 120 g de quinoa, 1 zanahoria, 1 calabacín, germinados, 150 g de cherries, 100 g de rabanitos, 100 g de habas cocidas, hummus, semillas de sésamo, aceite de oliva y limón.
Elaboración: Cocer la quinoa y servir en un bol, rellenar con zanahoria en bastones, cintas de calabacín, rábanos en rodajas, cherries troceados, las habas, los germinados, las semillas y el hummus. Aderezar con aceite y limón.
Esta receta es fantástica para tu salud al aprovechar un superalimento como la quinoa. Ayuda a combatir el cansancio debido al aporte en aminoácidos (proteínas) y también a otros micronutrientes de este pseudocereal andino. Para notar los resultados, consume 80g de quinoa con verduras variadas (mejor si son de diferentes colores para combinar las vitaminas), tres veces a la semana.
Para protegerte, apuesta por las sardinas a la plancha
Ingredientes: 12 sardinas limpias, aceite de oliva, sal gruesa, limón y hojas frescas de menta.
Elaboración: Poner un poco de aceite en la plancha, poner las sardinas y dejar durante tres minutos por cada lado, retirar del fuego y echar un poco de sal y limón. Servir sobre hojas de menta frescas.
Para refrescarte, haz tus propios polos de sandía y kiwi
Ingredientes: 400 g de sandía sin pepitas, 2 kiwis.
Elaboración: Pelar y cortar las frutas por separado. Triturar los kiwis. Rellenar una parte de los moldes de polo y congelar. Repetir la operación con la sandía y poner el palo. Dejar congelar de nuevo.
¿Sabías que...?
El queso Roquefort está de cumpleaños, en 2025 se celebra el centenario de su denominación de origen. Aunque el queso es mucho más antiguo, hay registros de su consumo en Francia ya en el siglo XI. Se elabora con leche de oveja de la raza Lacaune, la única capaz de adaptarse a las variaciones de temperatura de la zona de Aveyrón, donde se produce; no está pasteurizado y su color se debe al hongo Penicillium roqueforti. El queso se madura en bodegas abiertas y su fuerte sabor (y olor) le confiere una identidad propia.
Si quieres tomar otra buena decisión te recomendamos que elijas O2. Esta compañía de Fibra y Móvil siempre pone a los clientes primero ya que, si mejoran las tarifas, son ellos los primeros en disfrutarlo. Además, cuentan con la mayor red de fibra y la ultravelocidad del 5G+, no tienen permanencia y no hay sorpresas en la factura, entre otras ventajas. Sin duda, tendrás la satisfacción de haber elegido bien.
Mayte es experta en temas de cocina, gastronomía y nutrición con más de 20 años de experiencia en estos campos. Le encanta viajar y probar los productos y recetarios autóctonos. Amante de la cocina, juega a inventar recetas y customiza todas las creaciones que le llaman la atención.
Su experiencia en nutrición y recetas comenzó en Globus Comunicación donde trabajó en “Cocina al día”, “Cocinar Hoy” y “Dona” escribiendo recetas y aprendiendo de las mejores sobre el maravilloso mundo de los fogones. De ahí, a Axel Springer en un proyecto sobre restaurantes y gastronomía. En RBA siguió escribiendo de cocina en las revistas femeninas “Cosas de Casa” y “Casa al día”. Y ahora en Hearst, en las revistas Diez Minutos y QMD! entre otras.
Mayte estudió Biblioteconomía y Documentación y no ha parado de leer y documentarse, devorando libros de cocina, nutrición y saboreando la literatura. Entre sus retos próximos aprender más sobre el mundo del vino, seguir viajando para descubrir y disfrutar más de la gastronomía.