Viajes perfectos para hacer en Navidad

Estas fechas siguen siendo hogareñas, pero eso no significa que te quedes en casa. Coge a la familia y llévatela de viaje. ¿Cómo ves Roma? Allí también podéis cumplir vuestras tradiciones o adoptar otras nuevas.

En la capital italiana, la Navidad se vive muy intensamente, como la celebración de la Misa del Gallo en el Vaticano. Al día siguiente, ve en busca de los belenes y árboles que decoran la ciudad.

En Nochevieja, toca cenar lentejas y cambiar las campanadas por los conciertos gratuitos que hay, por ejemplo, en el Circo Massimo, el Quirinale o la Piazza del Popolo.

Dicen que en estas fechas los sueños se cumplen. Apunta más alto que nunca, rompe la hucha y haz realidad el deseo de de despedir el año en un destino único: el Ártico.

Abrígate bien y ve a la caza de auroras boreales en un entorno natural increíble: las noruegas Islas Lofoten. Cuando el cielo cambie de color y baile ante ti creerás por fin que la magia existe.

Si eliges Rovaniemi, en Laponia finlandesa, vivirás la Navidad más auténtica. Allí te espera la ciudad natal de Santa Claus, donde volverás a ser un niño tirándole de la barba y acariciando a sus renos.

Si aún no has dado con el espíritu de la Navidad, puede que lo encuentres entre guirnaldas, bolas y figuritas en los mercados navideños.

El de la Plaza Mayor de Madrid es ya todo un clásico. Este año, con motivo del IV centenario de la plaza, se ha inaugurado con novedades. Tienes hasta el día 31 para descubrirlas.

En Alsacia, Francia, piérdete por Kaysersberg, Riquewihr o Ribeauville. En estos diminutos pueblos, a cual más bello, se toman muy en serio la Navidad. Sus mercados y su decoración parecen de cuento.

Rompe con el estereotipo de blanca Navidad y pásate al azul. Cambia la típica nieve por el turquesa de la playa y la bufanda por el biquini.

¿Qué te parece relajarte esperando a Papá Noel en una isla paradisíaca? Fuerteventura es el destino nacional perfecto si buscas tranquilidad.

Quienes tengan más días libres y más presupuesto pueden cruzar el charco. Una buena idea es pasar una Nochebuena cálida en la cristalina Playa del Carmen, en México.

Si no te fías del sistema postal y quieres entregar la carta en manos a Sus Majestades, tendrás que hacer la maleta e ir en su busca.

Si sigues la estrella de Oriente, quizá te lleve hasta Túnez. Dormir bajo las estrellas en una jaima en medio del Sahara será una experiencia inolvidable. Por el día, explora el desierto a lomos de un dromedario o de un quad.

Los más urbanitas pueden celebrar la Nochevieja en la capital tunecina. La Marsa y Gammarth están llenas de clubs donde recibir el año 2018.