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Felipe VI ha tenido tiempo para hacer deporte durante su viaje a los Países Bajos, a pesar de su apretada agenda: 13 actos en 48 horas. No es que el Rey haya decidido ponerse el chándal e irse al gimnasio. El monarca ha mostrado su talento para el deporte en uno de los actos oficiales a los que tenía previsto acudir. La visita de Estado de los Reyes comenzó el pasado 16 de abril y se alargará hasta este jueves 18. Felipe VI y Leizia empezaron su agenda de manera conjunta con una recepción a la colectividad española residente en los Países Bajos en la que la Reina estrenó una falda satinada de largo midi de tonalidad metalizada. Este 17 de abril, los Reyes han comenzado el día juntos: primero con la recepción oficial de los Reyes de los Países Bajos a Felipe VI y Letizia y, después, en la tradicional ofrenda floral al monumento nacional, en homenaje a las víctimas de la II Guerra Mundial, en la que han vivido un pequeño contratiempo.
Tras el almuerzo, Felipe VI y su mujer han comenzado su agenda por separado. El Rey y su anfitrión, Guillermo Alejandro de los Países Bajos han visitado la Fundación Cruyff, una organización hispano-holandesa que ofrece la oportunidad de practicar deporte a niños con discapacidad o sin recursos. Ha sido entonces cuando el monarca ha demostrado sus dotes deportivas.
Sin dudarlo, ha cogido un balón de fútbol y le ha dado algunos toques, sorprendiendo a todos con su destreza con el balón. Guillermo Alejandro también se atreveía a dar algunos toques junto a su homónino español. Incluso participaron en un corrillo y chocaron las palmas con otros jugadores.
Pero no solo el esquí -un deporte que practican cada vez que pueden- y fútbol se le da bien a los monarcas. También lanzaron algunas canastas. Lo más llamativo de la situación no era ver a dos Reyes haciendo deporte, sino sus estilismos. Los dos con trajes de chaqueta y corbata que contrastaban con las ropas deportivas de los asistentes al acto.
