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Felipe VI se lo está pasando en grande en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su presencia está dejando grandes anécdotas como ya lo hicieron sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía. Tomando el relevo de su mujer, la reina Letizia, el Rey llegó a la capital francesa el pasado 5 de agosto para animar a los deportistas españoles y su agenda está siendo de lo más intensa. En su primera jornada, el monarca presenció el paso de la selección de fútbol masculina a la final y aplaudió la plata que consiguió el equipo de baloncesto femenino en la modalidad 3x3. Un día en el que disfrutó del deporte junto a otros royals, como Amalia de los Países Bajos, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia o el gran duque Enrique de Luxemburgo.
Como ya hicieron su mujer y sus hijas, Felipe VI vistió la camiseta roja de la delegación española, que combinó con vaqueros y un llamativo complemento, que no suele lucir a menudo, como son las gafas de sol. Como todos los que visitan la villa olímpica, el Rey tuvo que llevar su acreditación oficial colgada del cuello y bien visible, para poder acceder a las distintas zonas y ha sido con este 'complemento obligatorio' con el que ha protagonizado la anécdota de su visita a los Juegos Olímpicos. A sus 56 años, el Rey luce un pelo y una barba canosa, una imagen muy diferente a la que luce en la foto de la acreditación en la que no se aprecian canas, lleva el pelo mucho más corto y la barba menos poblada. La foto podría tener más de una década que era cuando Felipe VI llevaba ese look.
Sus hijas, Leonor y Sofía, ya vivieron una anécdota con su acreditación. En ellas, el nombre de Leonor es S. A. R. la Princesa de Asturias y debajo, en inglés y francés, la palabra 'soberana' y España. Mientras que en la de su hermana se puede leer S.A.R. infanta Sofía, 'invitada acompañante' y el país
Felipe VI y su comida 'healthy' en París
Posiblemente no ha sido él quien haya elegido la foto para la acreditación. El Rey puede presumir de no necesitar quitarse años de encima. Luce con orgullo sus canas y está en plena forma, algo que consigue haciendo deporte y llevando una dieta sana, como pudo comprobarse durante su visita a la villa olímpica de París para saludar a voluntarios, trabajadores y deportistas del Equipo Olímpico Español. El rey llevó su propia bandeja de comida hasta la mesa y en ella se aprecia verduras y pasta.
