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Letizia ha viajado hasta Barcelona para presidir su último acto de la semana. Han sido unos días intensos en los que la Reina ha mostrado su lado más sensible al no ocultar las lágrimas en la despedida a su hija, la princesa Leonor, que zarpó a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano para continuar su formación militar. Los Reyes subieron a la cubierta del barco para despedir a su hija y sus compañeros. Y mientras que el rey Felipe VI bajó del buque con una amplia sonrisa de la emoción, su mujer no pudo evitar romper a llorar. Unos días después, el 15 de enero, la Reina reaparecía en un acto organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA, y hoy día 16, Letizia, como presidenta del Comité de Honor de la Fundación Dexeus Mujer, ha visitado las instalaciones de la Fundación Dexeus Mujer en el Hospital Universitario Dexeus y ha entregado el Premio de la institución al profesor Arri Coomarasamy, Oficial de la Orden del Imperio Británico, en reconocimiento a su destacada contribución para prevenir las pérdidas gestacionales y reducir la mortalidad materna durante el parto.
El galardón de carácter internacional, que se otorga anualmente desde 2004 a una persona, equipo de trabajo o institución cuya trayectoria profesional o línea de investigación represente una contribución relevante en el campo de las Ciencias de la Salud, especialmente referidas a la mujer y, particularmente, en el ámbito de la Obstetricia, la Ginecología y la Medicina de la Reproducción.
Para la ocasión, Letizia ha 'clonado' el look que llevó el 19 de diciembre de 2023 para presidir la reunión anual de directores de centros del Instituto Cervantes en Avilés (Asturias) pero con un sutil cambio para no resentirse de su dolencia crónica en los pies. En lugar de llevar las botas de ante que llevó entonces, que eran de la firma Latouche, ha optado por un modelo similar pero de tacón sensato de la firma Steve Madden. Mucho más confortables y perfectas para evitar dolor en los pies debido al Neuroma de Morton que padece y la fractura que sufrió en mayo de 2024 en la falange proximal del dedo central del pie derecho. Unas botas que ya llevó en diciembre de 2024 durante la asamblea anual del patronado de la Fundación Princesa de Girona celebrada en el Palacio Real de Madrid.
El vestido rojo de Letizia es de la prestigiosa firma belga Dries Van Noten, una de las favoritas de Máxima de Holanda. Se trata de un vestido entallado de manga larga, largo midi y cuello redondo, cierre con cremallera lateral y un botón en la espalda. Una vez más, la Reina le ha dado su toque personal al incorporar al vestido su cinturón negro XXL.
Como complementos, además de recuperar sus botas también lo ha hecho con su bolso y joyas. Letizia ha optado su bolso de mano negro de Carolina Herrera. Y como joyas, sus pendientes de oro y rubíes de Gold&Roses, que también ha llevado en alguna ocasión la princesa Leonor, y su inseparable anillo de Coreterno.
En este acto, también se han entregado las becas que anualmente otorga la institución, que van dirigidas a investigadores jóvenes, licenciados y titulados superiores en ciencias de la salud, para que financien la realización de sus proyectos de investigación en los campos de: Ginecología General, Medicina Materno Fetal, Ginecología Oncológica e Medicina de la Reproducción.
