El príncipe Haakon de Noruega se ha visto obligado a pasar por quirófano este lunes 4 de marzo. Según ha informado la propia casa real del país, Haakon se ha sometido a una intervención menor en el oído. El heredero a la Corona ha sido operado con éxito de exóstosis en el conducto auditivo en el Hospital Universitario de Oslo. Esta dolencia consiste en una serie de formaciones óseas benignas que aparecen en la parte interior del oído. Suele afectar a personas que son aficionadas a los deportes acuáticos, ya que es una irritación que produce el contacto constante y repetido con el agua fría. Lo cierto es que el Príncipe siente pasión por el deporte. Además del fútbol y el esquí, es un gran aficionado al surf.
Aunque no se trata de un problema grave, parece que el matrimonio formado por Haakon y Mette-Marit de Noruega no pasa por su mejor momento. Recordemos que la Princesa fue diagnosticada de fibrosis pulmonar crónica. Esta enfermedad respiratoria "es una afección en la que el tejido pulmonar normal es reemplazado por tejido conectivo. El tipo que ella padece es muy inusual" contó el profesor Kristian Bjøro, médico de la princesa heredera.
Además, padece el síndrome de los Cristales, en España conocido como Vértigo Posicional Paroxístico Benigno, una enfermedad que, a pesar de no revestir gravedad es muy molesta porque provoca mareos contínuos y vértigo.
El príncipe heredero tendrá que estar las próximas semanas descansando para asegurar una pronta recuperación. Una agenda reducida, igual que la de su mujer, que se vio obligada a disminuir sus actos públicos debido a su enfermedad. Asismismo, explicó en un comunicado que "en el futuro necesitaremos –ella y su marido– planear ciertos periodos de tiempo libre y sin programa oficial. Puede que ocurra durante tratamientos o cuando la enfermedad se encuentre más activa".
Sin embargo, estos problemas en el camino no han debilitado su relación, sino todo lo contrario. El pasado mes de febrero, pudimos verles disfrutar de una jornada muy divertida durante las competiciones alpinas. Fue un día muy feliz para todos, en el que se lo pasaron en grande, pese a las bajas temperaturas. Tan contentos estaban que los príncipes derrocharon amor y se besaron en público sin importarles las miradas de la gente. Sin duda, forman una de las parejas más sólidas de la realeza europea.