- Charlene de Mónaco sorprende con su cambio de look.
- Los mellizos, Jacques y Gabriella, conquistan la red con su imagen más veraniega.
Quien tuvo, retuvo. Y así lo ha demostrado la princesa Charlene de Mónaco al enfrentarse a un gran desafío deportivo. Y, además, ganarlo. La exnadadora olímpica ha participado en la tercera edición de 'The Crossing: Calvi-Monaco Water Bike Challenge', una prueba que reta a cruzar los 180 kilómetros que separan Córcega de Mónaco en bicicleta acuática en 24 horas. Organizado por la fundación que preside, Charlene se ha estado preparando a fondo para este reto y tanto entrenamiento ha dado sus frutos, ya que su equipo, 'Serenity', se ha alzado con la victoria. Tras 22 horas y 33 minutos pedaleando sin parar, el equipo llegaba al el Yacht Club de Mónaco.
Y allí la esperaba la mejor de las recompensas: el abrazo y los aplausos de sus hijos, los mellizos, Jacques y Gabriella, de cinco años. Los pequeños, que vestían igual con pantalones de algodón azul marino y polo blanco, se emocionaron mucho cuando se reencontraron con su madre.
Así, como el beso de su marido, que estuvo muy pendiente de Charlene, ya que sabía el gran esfuerzo –físico y mental– que acababa de superar.
Vestida con maillot, mallas y zapatillas, Charlene llegaba, casi exhausta, al puerto.
Durante toda la travesía, la princesa también ha contado con un apoyo especial. Su hermano, Gareth Wittstock, que participaba en la carrera como director del otro equipo, el Notorius, y que llegó a la meta 14 minutos después que el 'team' de la princesa.
Pese a ganar este reto, la finalidad de la prueba era dar a conocer los proyectos relacionados con la infancia y la natación que lleva a cabo la fundación de la princesa Charlene por todo el mundo. Así como conseguir donaciones para prevenir los ahogamientos, destinadas al programa 'Aprende a nadar y Seguridad en el agua'.
