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La princesa Charlene de Mónaco se ha convertido de nuevo en la protagonista del último acto público de la Familia Real en el principado. Acompañada de sus hijos, la mujer de Alberto II ha acudido a los actos por Santa Devota, una de las fiestas más destacadas del principado al ser la patrona del país.
Con la ausencia del príncipe, convaleciente por COVID,Charlene ha recuperado la luz y el protagonismo que antaño tenía en todos los eventos a los que acudía, y ha sido precisamente ella la que ha llevado la batuta en uno de los actos centrales en honor a la patrona: la quema de la barca. Como recuerdo de cuando, dice la leyenda, interceptaron y quemaron la barca de un pescador para impedir que robara todas las reliquias de la patrona, los miembros de la Casa Real portan una antorcha de grandes dimensiones con la que queman una barca llena de hojas, un ritual del que Charlene ha llevado la batuta por primera vez y que ha querido compartir con sus hijos, Jacques y Gabriella.
Para esta importante ocasión para ella, la princesa ha optado por un abrigo negro de paño hasta los tobillos que conjuntaba con unos guantes de cuero y un jersey, pantalones y botas en negro que podían verse por debajo del abrigo.
La quema de la barca dejó también una estampa muy entrañable y es que la virulencia de las llamas, siempre controladas por un equipo de bomberos cercano, asustó a Gabriella que buscó consuelo en su hermano, quien no dudó en protegerla abrazándola primero y poniendo su brazo sobre sus hombros después. Un gesto natural por el que siempre se han caracterizado los hijos de los príncipes.
Al día siguiente, las festividades de Santa Devota continuaron con una solemne misa a la que Alberto II tampoco pudo acudir dejando todo el esplendor a su esposa.
Por primera vez Charlene de Mónaco acudía sola a la catedral de Notre Dame de Mónaco para asistir a este oficio aunque la veteranía hizo que pudiera realizar sin ningún tipo de problema. Para la ocasión eligió el color gris perla para todo su conjunto: un abrigo de paño, jersey de cuello vuelto, falda de corte asimétrico y botas de tacón fino.
