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Kate Middleton ya puede respirar tranquila tras someterse a una cirugía abdominal que la ha tenido ingresada en el hospital casi dos semanas. La princesa de Gales ha recibido este lunes el alta por parte de los médicos y, aunque le espera una larga recuperación (que se estima hasta, por lo menos, Semana Santa), ya por fin descansa en casa. El lugar elegido ha sido Adelaide Cottage, una preciosa casita de campo muy tranquila y rodeada de vegetación que pertenece al complejo del castillo de Windsor, situado a las afueras del sur de Londres. Pero ahora que ha salido de su ingreso, se han conocido más detalles, como la compañía que ha tenido estos días, que no ha sido sólo la de su marido, el príncipe Guillermo.
Tras emitirse el comunicado del palacio de Kensington esta mañana de lunes, donde se dejaba claro que, a esa hora, Kate ya estaba fuera del centro clínico, quienes quedaban allí -como sus padres, Carole y Michael Middleton- se han encargado de sacar varias pertenencias de la princesa, y una de esas personas era su amiga y estilista personal Natasha Archer. La mujer es , además, una gran amiga personal de Kate, por lo que se entiende que haya estado con ella echándole una mano en estos momentos complicados de salud.
Natasha, además de su amiga y estilista, es asistente personal de Kate junto a Nathalie Barrows y Rebecca Priestley. A su salida de The London Clinic, Natasha, que está casada con el fotógrafo real Chris Jackson, iba seguida de otro coche de la seguridad de la princesa, en el que se podía ver en el asiento del copiloto un bonito arreglo floral de orquídeas blancas que le habían hecho llegar a Kate.
Las coincidencias de la vida han hecho que Kate y su suegro, el rey Carlos III, hayan tenido que ser intervenidos a la vez, ella de un problema abdominal del que apenas se han conocido detalles, y él de un tumor benigno en la próstata. A diferencia de la princesa, la recuperación del monarca se espera que sea breve y se reincorpore a sus funciones de nuevo en poco tiempo. Al igual que Guillermo, la reina Camila también ha reducido su agenda para estar más centrada en la recuperación de su marido.
