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Enfrentarse a un cáncer no es una experiencia nada sencilla, ni siquiera cuando uno es Rey. De hecho, a Carlos III la vida le dio un vuelco por completo el pasado mes de enero, cuando tras una serie de revisiones le detectaron un cáncer del que aún a día de hoy apenas se conocen detalles. Su familia estuvo a su lado en todo momento, y a pesar de que estaba en un estadio muy temprano, no se pudo evitar la preocupación. Su tratamiento ha sido, de puertas para afuera, de lo más 'liviano', y es que aunque en un primer momento el monarca suspendía su agenda para llevar a cabo en la intimidad su curación, no tardaba más que unas semanas en volver a la vida pública tan lozano como siempre. Una 'pelea' sobre el que ha hablado ahora su esposa, Camila.
La Reina consorte nunca ha escondido el estado de salud de su marido, y siempre que le han preguntado ha respondido con naturalidad. La última vez que lo hizo dijo estar "muy feliz" por la recuperación de su esposo. Sin embargo, ahora que ha participado inesperadamente en un documental sobre violencia doméstica, no ha podido evitar que le pregunten por la evolución de él, y ha entrado en más detalles, pues no sólo ha confirmado que está mucho mejor de su cáncer, sino que además ha revelado que su gran 'rifirrafe' con su marido ha sido detenerlo cuando debería tomarse todo con mucha más calma: "El problema es intentar frenarlo, ese es el problema", ha señalado con mucho humor.
Cierto es que los médicos siempre son muy cautos a la hora de poner tratamientos agresivos para frenar la evolución del cáncer, pero también es que Carlos III no ha querido quedarse de brazos cruzados ni siquiera durante su tratamiento. Y es más: en su reciente visita a Oceanía, incluso se pudo permitir parar durante 10 días su tratamiento, aunque no se ha librado de alguna que otra indisposición. Un viaje que, por cierto, no estuvo exento de momentos llamativos, como cuando la reina Camila se emocionó por sorpresa entre lágrimas durante un acto en Samoa.
El compromiso de la reina Camila contra la violencia doméstica
La monarca está muy entregada a las causas de justicia social, y por eso ha querido apoyar a las víctimas de la violencia doméstica, para darles voz y que su situación no sea tabú. "El control coercitivo es casi el aspecto más aterrador del abuso doméstico. Conoces a alguien, piensas que es maravilloso, atractivo y te ama, y poco a poco empieza a debilitarte", dice Camila en el avance de este documental, que verá la luz en los próximas semanas. "Te quitan a tus amigos, te quitan a tu familia. Toman el control de tu dinero. Empiezan a vestirte. Y sin embargo, supongo que la gente todavía cree que lo hacen porque los aman", añade con dureza.
