- Máxima de Holanda: analizamos cómo es su vida en imágenes
- La línea de sucesión de la Casa Real española
- Las mejores imágenes de la vida de Amalia de Holanda
La preocupación de los Reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, ha estado en niveles estratosféricos en las últimas horas, y es que este martes 10 de junio se conocía el accidente que la princesa Amalia había sufrido a lomos de un caballo mientras practicaba uno de sus deportes favoritos, la equitación. Rápidamente la joven era trasladada al hospital UMC Utrecht y, en cuestión de horas, era operada de urgencia. La prensa holandesa primero, y después la del resto del mundo, se hacía eco de la noticia, y desde palacio se mostraban cautos sobre cómo afectaría esto a los compromisos oficiales de la Familia Real, aunque sin duda la imagen que quedará para el recuerdo será la de la reina Máxima abandonando, abruptamente y asustada, el acto en el que se encontraba este martes cuando se enteraba del suceso. Tras comprobar con una llamada que no había pasado nada grave, volvió y terminó con su compromiso.
Este miércoles 11 de junio, algo más relajada pero con cierta expresión de preocupación permanente, Máxima reaparecía en el 'Global Summit Amsterdam 2025', donde no sólo pronunciaba unas palabras en un atril y ante todos los invitados al acto, sino que también trasladaba tranquilidad, pues Amalia está fuera de peligro: "Está bien", anunciaba públicamente en sus primeras palabras tras lo ocurrido.
Las otras caídas de caballos de los 'royals': la princesa Ana, la infanta Elena...
Este no es el primer accidente que sufre la princesa heredera, y es que en 2016 también apareció ante todos con unas muletas al hacerse un esguince de tobillo. No obstante, las caídas de los caballos pueden ser muy peligrosas, y también han dado sustos a otros miembros de la realeza por muchas años de experiencia que se tengan: sin ir más lejos, la princesa Ana de Inglaterra, a sus 73 años, era ingresada en el hospital el pasado verano tras caer al suelo mientras cabalgaba. En 2022, la protagonista de una noticia similar fue nuestra infanta Elena, que también se cayó de un caballo, aunque no sufrió, por suerte, mayores consecuencias,
