Los aficionados al mundo taurino están hoy de celebración. Jesulín de Ubrique ha vuelto a los ruedos, y lo ha hecho por todo lo alto. El diestro ha salido al ruedo de Morón de la Frontera (Sevilla) para cortar dos orejas al toro en su regreso a la arena vestido de luces. El pasado mes de agosto fue la última vez que pudimos ver a Jesús torear en Cuenca tras siete años en los que solo se había dejado ver en contadas ocasiones en el coso taurino. Pero su regreso ha sido doblemente especial... Acompañándole y arropándole en su regreso estaba María José Campanario.
Hacía varios meses que la mujer del diestro no se dejaba ver en público, y lo ha hecho de lo más sonriente y con muy buen aspecto, atenta a cada movimiento de su marido. Junto a ella, en Morón, el hermano pequeño del torero, Víctor Janeiro, y su mujer, Beatriz Trapote. Tampoco han faltado la madre del torero, Carmen Bazán, y la modelo y presentadora Eva González.
Durante la corrida Jesulín ha tenido varios gestos románticos con su mujer. Tras cortar las dos orejas en el primer toro se acercaba hasta ella para entregarle un bonito ramo de flores en medio de una ola de aplausos. Además, en un momento dado de la corrida, el torero se acercaba para ofrecerle agua a Campanario. Unos detalles que ella ha recibido con una enorme sonrisa de agradecimiento.
María José sigue recuperándose de los problemas de salud que arrastra, pues como es sabido padece una fibromialgia que le ha llevado a estar hospitalizada en diversas ocasiones. Hace solo unas semanas apareció en silla de ruedas nada más llegar al centro médico donde tuvo que volver a ser ingresada. Su marido permaneció a su lado en todo momento y es que Jesulín se ha convertido en un firme apoyo, que ahora vemos es completamente mutuo.