- Laura Matamoros habla sin tapujos sobre la enfermedad que padece
- La hija de Kiko reconoce que ahora ya está más tranquila y relajada
Laura Matamoros ha comunicado en sus redes sociales la enfermedad que padece. Todo ha surgido después de que desvelase que tenía cita con el oftalmólogo, tras ver el interés generado por saber qué le habían dicho en su revisión, la hija de Kiko Matamoros ha decidido sincerarse y contar el duro momento que ha estado viviendo durante algunos años. Al parecer, todo comenzó en 2019, cuando empezó a sentir unas fuertes vibraciones en el ojo y unos molestos pinchazos. Una situación que se complicaba, por ejemplo, cuando viajaba en avión.
"En diciembre de ese año decidí ir al oftalmólogo y me sorprendí al ver que me derivaban directamente a urgencias para hacerme un TAC", ha confesado. Una decisión que provocó que ella terminase bastante preocupada, al no saber qué era lo que le estaba sucediendo. "Sin duda fue el peor día de mi vida".
Laura Matamoros ha explicado que, lo primero que querían descartar con esa prueba es que pudiese tener un tumor en el cerebro. "Después de descartarlo había que descartar la esclerosis múltiple", ha confesado. Esta situación provocó que se sintiese muy sobrepasada y ha reconocido que durante ese mes se sintió, mal, angustiada y muy triste.
"A raíz de todo esto me diagnostican que tengo un glaucoma de tensión baja, y aparte tengo dañado el nervio óptico, lo cual veo muy poquito y de la mitad del ojo para abajo apenas tengo visión", ha explicado más relajada.
Ahora, ha reconocido que está feliz porque tras acudir de nuevo al oftalmólogo le han dado las mejores noticias posibles, y es que el glaucoma está controlado
