- Tras su gresca familiar, Alejandra Rubio y Carmen Borrego se han dejado ver juntas limando asperezas en una terraza
- Tía y sobrina se han mostrado muy duras la una con la otra en televisión
Tras semanas sin apenas dirigirse la palabra, tía y sobrina han acercado posturas en una terraza de un bar madrileño, y allí, entre refrescos y seguramente algún que otro reproche -a juzgar por sus caras en las imágenes que han podido tomar los paparazzis-, las dos han podido hablar tranquilamente tras semanas sin hablarse, lejos de los focos y los platós. Pero, ¿De qué han hablado? Ellas mismas lo han contado en 'Viva la vida'.
Al parecer, nada más encontrarse en el bar, Carmen fue directa al grano preguntando a su sobrina: "¿Qué te he hecho?". Aunque no han querido dar muchos detalles de lo que hablaron, Borrego ha asegurado que le sorprendieron muchas cosas porque ni las imaginaba. Pero han dejado claro que todo terminó bien: "Le dije que la quiero mucho y ella me dijo que ella a mi también", asegura Carmen.
Parece que tía y sobrina han firmado la paz, aunque no todos sus seguidores han terminado de creerse esta historia.
El enfrentamiento entre Carmen y Alejandra
La hija de Terelu Campos fue muy crítica con su tía después de una dura entrevista en la que se despachó a gusto contra su propia familia, pero mucho más crítica fue con el acercamiento de Carmen a Jorge Javier Vázquez y el programa 'Sálvame', del que su hermana huyó despavorida tras meses de ataques contra los suyos: "Sabía que Carmen iba a dar una entrevista, pero no sabía que iba a hablar de mí. No he entendido ni comparto algunas de las palabras de mi hermana en la revista”, explicaba en declaraciones Terelu, para luego recordarle el motivo por el que dejó ese programa.
Por esto, Alejandra no quiso saber nada más de la hermana de su madre, y ésta, visiblemente arrepentida, ha intentado en más de una ocasión arreglarlo: "Tengo un sentimiento de pena, para mí esto ha sido algo inesperado", admitía Carmen en 'Viva la vida', a la vez que confesaba que este distanciamiento con su sobrina le había costado incluso lágrimas. "No he hablado con mi sobrina porque ella no ha querido. Con la familia no hay que ser rencorosa. Si ella no llama, a mí no me importa llamarla", añadía.
Estas palabras, sin embargo, parecían no enternecer a Alejandra, que después ratificaba su enfado diciendo que no se arrepentía de haber cargado contra su tía, pero teniendo en cuenta que ambas siempre han tenido muy buena relación, era de esperar que con el paso de los días se sentaran a hablar, se dijeran lo que necesitasen la una a la otra... y fumaran la pipa de la paz. ¿Veremos pronto una reconciliación en televisión? Al tiempo...